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Dora Maar. Retrato de Picasso. 1935. |
Y cada vez le encontrábamos más parecidos y le cogíamos más cariño. Era uno de los nuestros, sin duda, y además no daba una guerra.
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Cruz Echegoyen y Pájaro aviando al caído del cielo. 11.2023. Foto F.G. |
Lo quisimos tanto que lo respetamos en su integridad, sin añadidos ni afeites, sin apaños, valorando su sobria pobreza. Solo había que estabilizar sus quebrantos, ponerlo a la altura de nuestros ojos y aportarle una luz adecuada, amable. La imprescindible.
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Fotografía de Carlos Tajuelo en el Museo de Jaén. 11.2023. |
Su segundo aterrizaje, ya en el Museo de Jaén, dentro de la sala que atesora el conjunto de escultura ibérica de Cerrillo Blanco, fue junto a lo que queda de la esbelta esfinge, animal fabuloso con cuerpo de felino, alado y con delgadas patas rematadas en garras. |
Colgado. Foto de F.G. |
Colgado de un hilo de hierro, fue a ocupar precisamente el lugar de la desaparecida cabeza y, unidas por la sombra, el quimérico ensamblaje ligaba a la fuente generadora de irresolubles enigmas y misterios con la cabeza del humilde personaje caído del cielo, plenamente consciente de que las respuestas a las preguntas que cada cual se plantea se las ha de dar uno mismo.
Y el tiempo. |
Pablo Picasso. Autorretrato del 2 de julio de 1972, nueve meses antes de morir. |
La muerte trabajando.
ResponderEliminarDora Maar tendría que haberse adelantado a Picasso, cortando por donde marcó en la foto.
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