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F.G. El panorama de los pernos y Cinco hojas del cuaderno de campo. 2023. |
En el mundo que vamos construyendo tratando de entender lo que nos mira (la bitácora de la paulatina construcción de nuestro imaginario particular, frágil cuaderno de campo personal y difícilmente transferible) a veces descubrimos objetos que, a pesar de haber ocupado desde siempre nuestro entorno cotidiano, hasta entonces nos habían pasado completamente desapercibidos, o, al menos, algunos de sus principales valores. Estos "dibujos encontrados" formaron parte esencial de unas plataformas de hierro sobre las que se soldaron, hace bastantes décadas, los pilares de una estructura arquitectónica efímera. Todo desapareció excepto esas cinco hojas con sus marcas, distintas pero sintonizadas, complementarias, seriadas, tan sutiles como rotundas, que dicen y sugieren mucho más que lo que reflejan. Señales azarosas y funcionales, por supuesto, pero idóneas para provocar en el espectador el "acto mental complicado" que Julio Caro Baroja consideraba imprescindible en un dibujo.
Además de los costurones geométricos acumulados por la soldadura y los cortes de la radial perviven en ellas restos de la pintura verde que inicialmente las protegió de la intemperie, y la policromía parda del óxido y los líquenes. Solo la cera ha añadido un punto de calma en tan árido campo de batalla.
La decisión de presentarlos como una serie homogénea, su orden correlativo y el nombre de Cinco hojas del cuaderno de campo llegó pronto, y opté por cortar los largos pernos que los enraizaban en el hormigón, dejando un par de centímetros en los cuatro pies de cada plancha para que las hojas aparentaran levedad y ligereza, y su presentación sobre una pared generara series de sombras paralelas y mayor sensación de profundidad.
Los pernos sobrantes pasaron a formar parte de un "panorama" quebrado, una línea de horizonte de las que tanto disfruto y que reiteradamente, como un reflejo de lo que veo, vuelven una y otra vez a mis obras.
Las hojas del cuaderno de campo (parte del gozoso proyecto colaborativo que titulamos chapa y pintura, y que integramos durante un tiempo Pájaro y yo) se presentaron al público por primera vez en 2023 inmersas en la colección de escultura ibérica de Cerrillo Blanco, en el Museo de Jaén, estableciendo con sus hospitalarias compañeras una relación digamos que afectuosa, como la que reina entre las gentes que no hablan el mismo idioma pero que hacen todo lo posible por entenderse. Y, al final, lo lograron. Como ahora en Logroño, en la Casa de la imagen, dentro de la exposición luz y sombras, que acaba mañana, viernes, a las ocho y media de la tarde.
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