F.G. Cuaderno del listín de teléfonos. Colección de collages de finales de 2020. |
Decía Kurt Schwitters que él hacía sus collages con lo que quedaba en sus bolsillos al final del día: billetes de autobús, pedazos de carteles, trozos de periódico, lana, botones, telas, etc. Han cambiado mucho las cosas a lo largo de los últimos cien años, y ahora acarreamos, sabiéndolo o no, otro tipo de basurillas, menos coloristas y más contaminantes, mucho más peligrosas.
Para compensar, las casas generan más cantidad y variedad de materiales desechables que nunca (envoltorios, etiquetas, recibos, hojas publicitarias, periódicos, folletos, revistas ilustradas,...) unos porque quedan obsoletos de un día para el siguiente y otros porque se deterioran o porque han dejado de interesarnos, a pesar de que en algún momento nos sirvieran de luminoso recordatorio de buenos momentos pasados.
El primer cuaderno en el que durante décadas -hasta que llegaron los telefoninos celulares- apuntábamos en casa los pocos teléfonos que necesitábamos para los contactos cotidianos (un "listín" espontáneo, artesanal y duradero, lleno de tachaduras y actualizaciones) me ha servido de soporte para agrupar fragmentos dispersos de un ajuar de memoria que ha acabado yendo más allá del orden alfabético, porque había espacio de sobra y tiempo por castigo, ya que ha sido una "obra de pandemia" del cuarto trimestre de 2020.