Weegee. Contorno de tiza de una víctima de asesinato. Nueva York. 1942. |
Prácticamente, nada.
Esta asombrosa fotografía de Weegee fija la escena del final de una vida de manera magistral: el fogonazo de la cámara ilumina el contorno de tiza dibujado sobre el espacio que ocupó el cuerpo de lo que fue un hombre, y dentro de él la mención al lugar de la “CABEZA”.
Enseguida, el viento y la lluvia pondrían las cosas en su sitio.
Cenizas a las cenizas, polvo al polvo
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