lunes, 25 de mayo de 2015

Víctor de Diego y la fuerza del trío



Víctor de Diego.

Siempre resulta atractiva -por infrecuente- la posibilidad de escuchar en directo a un trío de jazz sin piano o sin otro instrumento que supla su papel armónico. Hace falta valor y seguridad en las propias capacidades musicales para enfrentarse a un tour de force” en el que desaparece la red protectora y cada componente tiene que multiplicarse para suplir esa carencia: además de lo habitual, el contrabajista ha de tejer y ligar el sonido, el baterista aportar grandes cantidades de matizado color y el solista (en esta ocasión el saxofonista Víctor de Diego) ha de convertirse en protagonista absoluto en tensión permanente, sin un momento de respiro y ocupando todo el espacio sonoro, porque, si no, aparece el silencio, y el silencio tiene mala prensa en ciertas músicas y no cabe en algunos repertorios. En un trío los intérpretes se marcan, la tensión se palpa y la exigencia ha de ser máxima para que todo encaje. Si funciona ese combate, ganamos todos: la música, los que la hacen y, especialmente, el público que la disfruta.
El trío de Víctor de Diego.
Víctor de Diego planteó su concierto del pasado jueves como un homenaje, un tributo a una música y a un repertorio en el que ha crecido como instrumentista y como creador. El punto de partida fue su último disco (el sexto) en el que conviven con naturalidad los temas de Monk y Coltrane, algunas piezas del cancionero norteamericano -Cole Porter y Jerome Kern- que hemos aprendido en voces maravillosas y las composiciones del propio De Diego y del trío al completo. La “naturalidad” le viene dada por su actitud frente a ese repertorio, al que aporta bastante más que simples arreglos, desarrollando los temas hasta hacerlos propios, incluyendo algo así como variaciones muy por encima de la mera improvisación.
Gonzalo del Val, Víctor de Diego y Jordi Gaspar
Se mostró en todo momento brillante y versátil, capaz de sonar melódico en las baladas y agitado y tenso en los temas rápidos, siempre imaginativo en sus largos desarrollos y muy técnico tanto al tenor como al soprano. Se mueve muy a gusto en “el lado amable” de John Coltrane, aunque vuela alto y libre dando rienda suelta a sus amplios gustos.
Jordi Gaspar, al contrabajo, estuvo impecable en su labor de soporte, y destacó especialmente en la presentación de My heart belongs y en sus solos de Bluesgalú y The song is you, ofreciendo una variedad de sonido asombrosa y su rica capacidad melódica, llena de matices.
El baterista Gonzalo del Val derrochó swing y precisión, imaginación y eficacia. Tiene un repertorio de recursos inagotable, lleno de efectos rítmicos y de colorido. Conviven en su forma de tocar lo trepidante y lo relajado, las rupturas y los deslizamientos, los ritmos latinos y los ambientes étnicos, y por destacar algo de entre su soberbio trabajo, me quedaría con su solo en Lazy bird y los cambios de tempo de Just one of those things.

Víctor de Diego.

Víctor de Diego es un músico con una sólida formación de conservatorio, que ha crecido con el tiempo involucrándose en proyectos de muy diversa índole y a base de mucho directo, y que nunca se ha apartado de la docencia y la relación con los jóvenes valores (algo en lo que coincide esencialmente con sus actuales compañeros de grupo y con la nueva élite del jazz español). En otras palabras, es alguien que suma técnica, oficio y amor por la música. Y preocupación por el público:  es muy de agradecer su actitud empática y las ganas de gustar que demuestra cuando dice estar sobre el escenario “para que pasemos un buen rato”, y cuando, en los textos de su disco, da unas anticipadas “gracias a todos los que después de escucharlo piensen…no tocan mal estos tíos…” 
Las gracias, por supuesto, a Víctor de Diego, a Jordi Gaspar y a Gonzalo del Val. Tocaron muy bien y pasamos un buen rato. 




Víctor de Diego trío
JAZZ 2015. Cultural Rioja.
Teatro Bretón. Logroño.
21 de mayo de 2015.



Otras crónicas del ciclo JAZZ 2015:
Jerry González y el comando de la clave
Chucho Valdés


(Publicado en Rioja2 el 25.05.2015)

1 comentario:

  1. Hola Francisco,
    Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que pasamos un buen rato el otro día en Logroño.
    Un saludo y espero que sigamos viéndonos.

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