Wilhelm Staehle. Hola, adiós. 2009. |
Aguardamos, esperanzados, la reacción del madrileño ante tan horrenda perspectiva, y que consiga devolver a la osa a su ámbito natural: la caverna.
Wilhelm Staehle. Mi libertad es así de grande. |
Y, de paso, que cunda el ejemplo.
¡La Esperanza es lo último que se pierde!
ResponderEliminarEstupenda entrada. V.
La osa es voraz e insaciable. A la casa de fieras con ella.
ResponderEliminarY aparca en cualquier lado, además. ¡Al depósito!
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