Marcel Duchamp pasa por ser, tanto para partidarios como para detractores, el artista más importante (no solo por lo influyente) del siglo XX.
Marcel Duchamp. Retrato múltiple. 1917. |
A todo le dio la vuelta y todo fue distinto después de su paso diletante por el complejo mundo del arte. Otra cosa es que muchos todavía no se hayan enterado, pero eso pasa siempre y en todos los aspectos de la vida.
Tuvo una especial inclinación por los objetos de uso cotidiano y se apropió de productos manufacturados que puestos en otro contexto cobraban un valor simbólico desconcertante e inesperado.
Siendo, como fue, un revolucionario, conoció el arte del pasado en su entorno familiar y se formó en los lenguajes artísticos en boga en su juventud, aunque muy pronto los abandonó por considerarlos obsoletos o estériles. Muy probablemente entre sus filias juveniles estuviera el futurista italiano Umberto Boccioni, difusor de cierto "dinamismo" que Duchamp aplicó con mayor éxito y para escándalo mundial en su Desnudo bajando una escalera.
Quizá también le gustase la fotografía múltiple que Boccioni tituló "Yo, nosotros", y la copiara sin mayor problema y sin complejos diez años después y en el mismo ámbito geográfico y artístico.
Umberto Boccioni. Io, noi. Autorretrato. 1907. |
Porque los caminos de la creación son insospechados.
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