La fiesta nacional
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F.G. Desamor. 09.2018. |
Demostrar en público tanto odio, tal encarnizamiento, tamaña saña contra un símbolo ajeno, por aborrecido que sea, podría ser considerado desde la psiquiatría como una prueba de interés descontrolado y compulsivo por el oscuro objeto de deseo: algo muy parecido al loco amor.
ResponderEliminarLa blasfemia reconoce y refuerza a la deidad pretendidamente agraviada
Los gritos de rigor, pero de otra manera, tan gritona y rigurosa
ResponderEliminarLos extremeños se retroalimentan
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