F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024. |
También están las kobas, que se relacionan armoniosamente con la arquitectura rebajando sus ampulosas pretensiones y, de paso, regalándoles a los ciudadanos un poco de dinamismo y algo de misterio.
F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024. |
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Admirar cerezos durante Sakura es como comulgar. Todos juntos, apretados, uno tras de otro o al mismo tiempo tomando la misma foto, participando a esa suerte de eucaristía japonesa. Mirar lo mismo y ver otra cosa es sensibilidad. Y si consigues comunicarlo arte. Tú lo consigues.
ResponderEliminarBuenos días, madrugador. Gracias por tu generosidad, en los comentarios y en la convivencia. Que tengas buen camino. Un abrazo.
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