Que no pare la música en la Casa de los Periodistas

La fachada de la Casa de los Periodistas, en Logroño, ocupada. 21.06.2016. Foto F.G.

Hace ya quince años que la Asociación de la Prensa de La Rioja construyó en Logroño una Casa para los periodistas con la intención de que, además de dar cobijo a los suyos, sirviera para brindar altavoz y amplificación para las ideas de sus conciudadanos.

Caco Santolaya en una cita anterior.

Creó un espacio acogedor para el diálogo y el aprendizaje, y un atril privilegiado desde el que proyectar alto y claro la expresión libre de la opinión individual o colectiva. 
Han sido quince años de luces y de sombras para todos, y un periodo atroz para la profesión periodística, y no solo –ni fundamentalmente-  por el acelerado deterioro de sus condiciones laborales.

Parte de la Brassas Band de Píccolo y Saxo desde dentro de la Casa.  21.06.2016. Foto F.G.

Demasiados agentes con mando en plaza y presupuesto ajeno se han empeñado en poner sordina a lo inconveniente y tratar de que todo lo que se oyera por ahí fuera la voz de su amo.

Diana Sedano Jiménez  y un "compañero del metal" en otra edición de la fiesta.

Como cada uno de los últimos quince años, el 21 de junio a mediodía los nueve balcones de la casa se han poblado de música, y la Brassas Band de la escuela de música Píccolo y Saxo ha brindado sus canciones a vecinos y amigos, con las campanas de San Bartolomé certificando la puntualidad de la cita y lo ajustado del compás.

Summertime, Brassas Band de la escuela de música Píccolo y Saxo.

Director: Eusebio Díez. Casa de los Periodistas. Logroño. 21.06.2016.

Una hermosa manera de cumplir años y de celebrar la llegada del verano, y de paso mantener la atención sobre lo imprescindible que es para cualquier sociedad civilizada que siga existiendo información profesional, plural y libre.

Felicidades, larga vida y que no pare la música.