viernes, 7 de junio de 2013

Schroeder & Comelade

Charles M. Schulz

En las narraciones corales, sobre todo cuando se convierten en sagas eternas, cada receptor selecciona y da importancia, por motivos a menudo inexplicables (¿inconfesables, quizá?), a cualquiera de los personajes, aunque no gocen del mejor papel ni sean los más dotados o brillantes. 
La tira de periódico Peanuts, que Charles M. Schulz hizo durante cincuenta años para disfrute de más de trescientos millones de lectores en setenta y cinco paises, tenía varios personajes con madera de protagonista (Carlitos Brown, Lucy, Snoopy,...) y un notable elenco de excelentes secundarios, como el taciturno Schroeder, menos enamorado de Lucy que de Beethoven, al que rendía culto a través de un piano de juguete del que sacaba un rendimiento sonoro espectacular, interpretando partituras reales del sordo que Schulz utilizó como recurso gráfico con cierta frecuencia. 

Charles M. Schulz

Muy probablemente tan sensible muñequito tuviera un hueco en el santoral vanguardista de Pascal Comelade, instrumentista excelente y compositor muy personal que da cabida en su obra con total naturalidad a la música tradicional, al pop y al ideario surrealista (frecuentemente reflejado en sus títulos), todo ello depurado mediante recursos estéticos minimalistas. 

Max para Pascal Comelade. 2011.


La atracción de las vanguardias artísticas por los juguetes sonoros viene de lejos (futuristas italianos, constructivistas diversos y dadaistas de toda condición) y John Cage, catalizador y propagandista privilegiado, compuso música para pianos de juguete amplificados.

Max. Pascal Comelade. Haikus de pianos.1992.


Traigo aquí dos ejemplos de la biodiversidad musical de Comelade: un hermoso palíndromo que demuestra sus buenas referencias

Un la minimal nu. El pianista del antifaz. 2002.

y una versión en directo del clásico de Deep Purple
    
 Smoke on the water. Live in Lisbon. 1999.


Espero que, tras la escucha, recuperes la guitarra y sacudiendo la pelambre interpretes tu adaptación particular de este riff icónico del heavy metal.
Y si no tienes guitarra, guitarra de aire. 


Ceesepe. Pour Pascal. 2002.

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