viernes, 29 de julio de 2022

Gran cosa, un buen río, para una ciudad

F.G. De pesca en el soto inundable del Ebro, entre los viejos puentes de Logroño. 06.2022.

F.G. Complicidades junto al merendero de Julio, a la orilla del Ebro. Logroño. 06.2022.

F.G. Viéndolas venir desde el Mirador sobre el embarcadero del Ebro logroñés. 05.2022.

F.G. Auditorio de campanas y silencios en la playa fluvial del Ebro. Logroño. 06.2022.

jueves, 28 de julio de 2022

Perro negro

Portada y reverso de Led Zeppelin IV, que parte de una imagen encontrada por J.P. 1971.
(...) "Sonó un riff de guitarra. Lo reconocí al instante: «Black Dog», de Led Zeppelin. Sin levantarse de la silla, Franz Schmid se giró y sacó un teléfono del bolsillo de la chaqueta colgada de la pared. Observó la pantalla mientras la guitarra pasaba a la variación que seguía a la tercera repetición, esa en la que la cuenta para dar entrada a la batería de Bonham y la guitarra de Jimmy Page no cuadran, y sin embargo todo encaja a la perfección. Trevor, mi compañero de piso en Oxford, escribió un ensayo matemático sobre las complejas figuras rítmicas de «Black Dog». Analizó la paradoja de John Bonham, el batería de Led Zeppelin, que era más conocido por su capacidad para beber y destrozar habitaciones de hotel que por su intelecto, y lo comparaba con el genio del ajedrez, paleto y aparentemente idiota, de la Novela de ajedrez, de Stefan Zweig. ¿Era Franz Schmid un batería de ese tipo, un jugador de ajedrez así?" (...)

Jo Nesbo. El hombre celoso. Penguin Random House España, 2022.



miércoles, 27 de julio de 2022

El engrudo es el mensaje

F.G. La información encriptada. Bajando por Padre Marín en la esquina con Beato Berriochoa. Logroño. 07.2022.

Demasiado a menudo hay más esfuerzo y compromiso en pegar un cartel a la intemperie que en diseñarlo en un despacho.

martes, 26 de julio de 2022

Como la vida misma

Alberto García-Alix. Autorretrato escondido en mi miedo. 2009.

"Que me costó un dineral,
y ahora lo ando vendiendo
por lo que me quieran dar."

Joselero de Morón. Que me costó un dineral. Tangos granadinos. Diego del Gastor, inconmensurable, a la guitarra.


Detalle de montaje de la exposición de Alejandra Riera "Jardín de las mixturas. Tentativas de hacer lugar."
MNCARS. Madrid. 07.2022. Foto F.G.


lunes, 25 de julio de 2022

Elevación

F.G. La ascensión. Collage del Cuaderno de los panoramas. Verano de 2022.

"Por encima de estanques, por encima de valles,
De montañas y bosques, de mares y de nubes,
Más allá de los soles, más allá de los éteres,
Más allá del confín de estrelladas esferas,

Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.

Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.
F.G. El agostaje. Collage del Cuaderno de los panoramas. Verano de 2022.
Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!

Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levantan hacia el cielo matutino su vuelo
-¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
La lengua de las flores y de las cosas mudas!"

Charles Baudelaire. Elevación. 1857.

F.G. La linde. Collage del Cuaderno de los panoramas. Verano de 2022.

sábado, 23 de julio de 2022

Diálogo con las nubes: el Zest Artists Collective en Lomos de Orios

La vida da muchas vueltas y los caminos nos llevan a menudo, afortunadamente, donde menos lo esperamos. Algunas veces a lugares en los que acabamos encontrándonos como si ese fuera el destino soñado, aunque nunca antes hubiéramos sido capaces de expresar esa apremiante y secreta necesidad con palabras.

Coincidiendo prácticamente con la fecha en la que desde hace cinco siglos se viene celebrando la romería a la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, en Villoslada de Cameros, en La Rioja, a la que acuden, presencial o sentimentalmente, miles de devotos venidos del viejo y del nuevo continente con sus anhelos, recuerdos, esperanzas y caridades, han confluido este verano en las dependencias de la cofradía un grupo internacional de artistas, el Zest Artists Collective (ZAC), para presentar lo mejor de su trabajo; artistas de fructífera trayectoria creativa que también atesoran complejas biografías familiares de emigración y prácticas artísticas mestizas, y que trabajan guiados por su interés por la naturaleza y por la relación respetuosa y fructífera con el entorno. Algo de milagroso ha tenido que haber para que se diera esta feliz confluencia espaciotemporal.

El grupo, en buena medida nómada, trabaja disperso y conectado fundamentalmente en red, pero en esta ocasión se han reunido en Lomos, seguro que debido a tres poderosos motivos: el magnetismo telúrico del lugar; la capacidad y entusiasmo de Lucía Loren (conocedora desde hace décadas de las virtudes especialísimas y de las amplias posibilidades de tan privilegiado enclave, que les habrá sabido transmitir a los demás con la convicción entusiasta de los enamorados); y la legendaria hospitalidad de Roberto Pajares “Pájaro”, capaz de hacer posible lo inverosímil como si fuera lo más natural, porque lo siente como necesario e imprescindible, importándole poco (aparentemente, nada) la incomprensión generalizada en que se desenvuelve. Una vez tras otra, durante décadas, viene logrando el asombroso milagro de poner en pie excelentes exposiciones sin otro recurso que el talento generoso y desprendido de los artistas seleccionados y su esfuerzo personal. Un santo laico, iluminado y tranquilo. Una bendición para cualquier lugar.
Ahí han llegado, de mundos viejos, nuevos y novísimos, los componentes del Zest Artists Collective (ZAC), artistas que colaboran en sus proyectos nómadas de intervención artística en el paisaje partiendo de una relación de respeto por el entorno natural. Sally Kidall, de Australia; Karen Macher, de Perú; la española Lucía Loren; Imke Rust, de Alemania/Namibia; Elena Redaelli, de Italia; y Karin van der Molen y el invitado especial Pat van Boeckel, de los Países Bajos, han venido para acometer la instalación Diálogo con las nubes, la primera exposición del grupo en España, un duro trabajo seguramente compensado por la satisfacción del encuentro personal tras el aislamiento de la pandemia y por la dimensión lúdica que propiciaron el lugar y la circunstancia.

En sus propias palabras, el proyecto da continuidad a la reflexión que ZAC ha mantenido en anteriores trabajos a partir del íntimo diálogo con la naturaleza. Conciben la ermita y su entorno montañoso como un espacio único para crear un tejido artístico complementario con la parte más espiritual del lugar, constituido desde hace más de seis siglos (la imagen titular es una talla del siglo XIV) como un templo de tradición religiosa y popular al que los fieles acuden con sus ofrendas para pedir bendiciones y milagros. Esta necesidad de conexión con “lo otro” (lo natural y/o lo espiritual), se celebra en este lugar como un acto sagrado y creativo, y la han materializado en sus instalaciones artísticas que relacionan con la historia del lugar. Han trabajado con lo que traían y con lo que han encontrado en la naturaleza y en las dependencias de la ermita, usando lo que les venía bien para sus propósitos y dejando algo que quizá pueda servir al que venga detrás, siguiendo las normas tácitas del lugar. Las obras expuestas recuerdan en buena medida las características formales de los exvotos tradicionales atesorados en la ermita, y también en su manifestación de retrospectivo regalo agradecido o presente favorecedor de gracias futuras.
En una de estas intervenciones específicas, las seis artistas conectan y expanden la sala de exposiciones hacia el exterior del edificio a través de “medallones simbólicos” que cuelgan desde las seis ventanas de la fachada principal de la ermita. En el interior y en los campos encontramos varias instalaciones que dan continuidad a la narrativa visual iniciada en los ventanales, y que nos invitan a profundizar en la honda conexión entre la naturaleza y lo sagrado, los rituales y sus concreciones en objetos propiciatorios o protectores.
En un misterioso espacio diferenciado a los pies de la ermita, el documentalista y videoartista Pat van Boeckel ha realizado una asombrosa videoinstalación con la colaboración de Roberto Pajares Pájaro, en la que recrean poéticamente la historia del lugar a través de las imágenes rituales, las manifestaciones etnográficas y los cantos religiosos. Este nuevo “milagro”, que compendia magistralmente el sentido profundo del lugar, recurre de nuevo al medallón simbólico como hilo mediador que facilita la relación física con la distante imagen sagrada.
En fin, este asombroso conjunto de hechos altamente improbables y difícilmente repetibles estará a nuestro alcance hasta el 4 de septiembre de 2022. La maravilla admira y sorprende al público que llega buscándola y al que se la encuentra inopinadamente. Nosotros coincidimos con los romeros del entorno serrano, que acuden a la ermita atraídos por las viejas devociones y perciben así que hay otras sensibilidades para relacionarse con el misterio; también con los bomberos forestales, expertos en cuidar la asombrosa naturaleza y en prevenir y minimizar los estragos generados por el antropoceno; y muy especialmente con los jóvenes montañeros que descubren intensa y simultáneamente y con toda la vida por delante “el sentimiento de la naturaleza”, la apremiante llamada del amor y las virtudes del arte. Dichosos ellos.

Ver en directo cómo se desarrolla este milagro es una oportunidad a tu alcance que no deberías perderte.

Felicidades a todos, y gracias por los dones recibidos.

viernes, 22 de julio de 2022

Presagios

F.G. Incendio. Collage del Cuaderno de los panoramas. Verano de 2022.

"Vemos caer el planeta,
y eso es todo."

Henry D. Thoreau. Poesía completa. Versión de Beñat Arginzoniz. El gallo de oro, 2018.
F.G. Estarcido de hombre rumbo a la piscina mientras el mundo cae sobre su cabeza.
Logroño, 07.2022.

jueves, 21 de julio de 2022

Plan de fuga

F.G. Despegue. Lomos de Orios. 07.2022.

El ansiado sueño de evasión se materializó, inapelable, al amanecer. 
Buen viaje.

miércoles, 20 de julio de 2022

El sentimiento de la naturaleza

F.G. Las montañas desde el valle. Ensamblaje de objetos encontrados. 05.2022. (Obra en proceso)

(...) "El sentimiento de la Naturaleza, el amor inteligente, a la vez que cordial, al campo, es uno de los más refinados productos de la civilización y la cultura." El amor desinteresado, añade, el que no busca ni logra utilidad. El paisaje es así un sentimiento, "un estado de conciencia, según la feliz expresión de Byron." (...)

Miguel de Unamuno (1909), citado por Eduardo Martínez de Pisón en La montaña y el arte. Fórcola ediciones, Madrid, 2017.

martes, 19 de julio de 2022

La ola

F.G. Navegante solitario en el Parque del Cuarto Depósito. Madrid. 07.2022.
Se protegían del calor hablando poco de ello.
Haciendo lo que estaba en su mano.
F.G. Los Manet en la Playa del Ebro. Logroño. 07.2022.

lunes, 18 de julio de 2022

Aguas vivas

Mona Hatoum.

"Nadie debe temer las declamantes aguas,
sino las aguas quietas.
Y ello es así por la más fatal causa
de la naturaleza: están colmadas."

Emily Dickinson.
Poema 1595. (Versión de Lorenzo Oliván).
Recogido en La soledad sonora. Ed. Pre-textos, 2001.

Mona Hatoum.


viernes, 15 de julio de 2022

Los huecos, los detalles

F.G. Los ecos. Madrid. 07.2022.

"ABCDEFGHI... Imaginad dar a un niño este batiburrillo de letras pegadas para que aprenda el abecedario. Podrían pasar años sin logro alguno. A través de los huecos infinitesimales es por donde pasa la vida. Tenemos la necesidad en cualquier forma de volvernos cada vez más sensibles al detalle. Entre una letra y otra, entre una palabra y otra y otra -incluso a toda velocidad- siempre hay un hueco minúsculo que se abre al silencio, a la nada." (...)

Peter Brook. La vida está entremedias. Recogido en Tocar de oído. Reflexiones sobre la música y el sonido. Ed. Continta me tienes. Madrid, 2019.

F.G. Las sombras. Madrid. 07.2022.

jueves, 14 de julio de 2022

El hallazgo de cada día

F.G. Calle de San Gil, en la Villanueva de Logroño. 07.2022.
"Vuelvo del basural entre las azucenas y los lirios con un estropajo en la mano derecha."

Nicanor Parra. Artefacto.
F.G. Homenaje a Josef Albers en la Avenida de Viana, en Logroño. 07.2022.

miércoles, 13 de julio de 2022

Cuestarriba

F.G. Avenida de la Paz, en Logroño. 07.2022.

"Me ganaba la vida, pero no me la pagaban."

Joan Brossa o el pedestal son los zapatos. Citado por Jordi Coca. Pòrtic, Barcelona, 1971.

martes, 12 de julio de 2022

Mutis

F.G. Flatus vocis. Avenida de Navarra, en Logroño. 06.2022. 
Hasta que acabó de prepararlo todo no comprendió que nada tenía que decir.

lunes, 11 de julio de 2022

Libres

F.G. Ensamblaje agropecuario. Objetos encontrados. 2020-21.

Hoy te presento tres ensamblajes "abiertos", libres "como arroyo que brinca de peña en peña", que cantaba Agustín García Calvo.

F.G. Ensamblaje caligráfico. Objetos encontrados. 2021.
Estas "coyunturas" ligan objetos encontrados de procedencia e intención muy diversa, agrícola o industrial, urbana o rústica, marina o terrenal, musical o ganadera, tensa o flexible. Los relaciona exclusivamente su rara belleza.

F.G. Ensamblaje desértico. Objetos encontrados. 2021.
El vínculo es mínimo y la relación abierta, por lo que no tendría nada de particular que cualquier día emprendieran caminos separados, también inciertos. 
Por ahora están juntos, y agrupados, en la vitrina de Castroviejo Librero, en la Plaza del Mercado de Logroño, a pie de calle, formando la vigésimoquinta exposición de la serie que empecé hace ya veintiocho meses.
Ojalá que duren.

F.G. Encierro de tres ensamblajes abierto. 07.2022.

viernes, 8 de julio de 2022

Elogio de Rosa Castellot (y V)

Rosa Castellot fotografiada por Justo Rodríguez. 06.2022. Cortesía de Diario La Rioja.

Con este fragmento acaba mi escrito de elogio para Rosa Castellot.

(...) "Abordar la naturaleza como asunto artístico para transformarla en paisaje requiere esa intención expresa, esa exigencia intelectual, ese esfuerzo analítico por dejar al margen el turbio ruido inútil. Ir y volver al papel una y otra vez, retomar lo dejado, proseguir o corregir, sustraer o añadir en un proceso de meditación sosegada, tratando de aprender a ver más y mejor, más allá de la inmediatez instantánea, de la pulsión espontánea del disparo, del golpe de vista. Retornando a la metáfora musical podemos decir que Rosa desentraña la huidiza música de la naturaleza, identifica su delicada partitura y la plasma y nos la hace escuchar en sus evocadores dibujos, plenos de añorante emoción y asombrosa belleza.
Rosa Castellot. La vaguada de noche. 2015.
El Galardón de Rosa Castellot es un premio merecido por muchos motivos, algunos mencionados expresamente por el Jurado, como su imprescindible impulso para el nacimiento y modélico desarrollo del proyecto Arte en la tierra, en Santa Lucía de Ocón. Otros, la mayoría, son notorios y de sobra conocidos por vosotros. Yo he querido destacar y quiero insistir en los que le son más propios y seguramente pasan más desapercibidos: en los discretos valores del cultivo de la afición vocacional, en el estudio sistemático, en la constancia, en la capacidad de entusiasmarse con lo pequeño, con lo más humilde, con una luz cambiante, con los silencios clamorosos, con la magia de la naturaleza y de los pasmosos fenómenos atmosféricos; quiero señalar su privilegiada capacidad para entender y transmitir el orden complejo que sabe apreciar en el sigiloso mundo rural, con los reflejos virtuosos que va dejando la presencia humana a través de la diaria lucha por la vida. Ese es el combate creativo de Rosa Castellot, y esa es su inagotable tarea.
Rosa Castellot. Crepúsculo en el Valle. 2020.
Una buena noticia para los que la admiramos (y especialmente para ella, por lo que trasluce del optimismo de su estado de ánimo) es que, cuando le comunicaron la concesión del Galardón, la encontraron dibujando. Otra, que cuando se habló de la exposición que habitualmente complementa al premio, inmediatamente optó por una en la que pudiera mostrar su nuevo trabajo, inédito y en buena medida todavía por hacer, en vez de recurrir a una muestra antológica. Así demuestra Rosa Castellot una vez más sus ganas de vivir y de seguir haciendo, y una saludable incapacidad para recrearse en lo conseguido y dormirse en los laureles.
También fue un acierto su propuesta para que fuera este marco académico el que nos acogiera hoy, este lugar que conserva en su acceso una filacteria que relaciona delicadamente tres palabras esenciales de la cultura occidental: escuela, oficio y arte. Este lugar y esas palabras resumen la actitud que ha guiado la vida de Rosa Castellot: querer saber, aprender, lograr saber qué hacer y cómo hacerlo, hacerlo muy bien, con maestría, y saber transmitirlo de forma amable a los que a lo largo del camino se han ido acercando para aprender tanto de su pericia como de su actitud.
Rosa Castellot. En el jardín. 2015.
Por eso está hoy aquí, para recibir este merecido Galardón, tan bien acompañada por su adorada familia y por el amplio círculo de exalumnos, compañeros profesores, autoridades, viejos y nuevos amigos y rendidos admiradores que siempre agradeceremos su talento, su trabajo y su cariño."
Rosa Castellot. Nevada en Ventrosa. 2015.
Hasta aquí el elogio de Rosa Castellot.
Puedes ver los fragmentos anteriores pulsando en

jueves, 7 de julio de 2022

Elogio de Rosa Castellot (IV)

Rosa Castellot. El Ebro en Briñas, primavera. 2012.
Es continuación de lo publicado en días anteriores.

(...) "A través de ese proceso asistimos a la paulatina supeditación de la línea en favor de la mancha, y su trabajo se hace más pictórico, cada vez más atento a los volúmenes y a la plasmación de la atmósfera que envuelve a los asuntos elegidos. Se amplían los formatos, que en las exposiciones suelen articularse de forma secuencial, y los equilibrados montajes que diseña demuestran su singular capacidad para valorar las posibilidades del espacio expositivo, al que aporta orden, claridad y sosiego.
En sus obras busca nuevas luces y enfoques, y van apareciendo otros horizontes ligados frecuentemente a los viajes, aunque sin abandonar nunca el jardín doméstico y los panoramas próximos, siempre fiel a su devoción por la vida discreta, por el silencio que envuelve el sosiego de lo íntimo.
Rosa Castellot. Crepúsculo II. 2021.
En Rosa se hace palpable el viejo axioma de que dibujar es desvelar, descubrir lo esencial a través del trabajo demorado sobre el atractivo motivo seleccionado, que siempre oculta su cualidad sustancial a la fugaz mirada cotidiana. Cada vez se hace más grande conforme gana en reflexiva autoexigencia, dejándose llevar por una actitud intuitiva en el mejor sentido de la palabra, de conocimiento basado en la percepción directa, inmediata, en la sensación.
Rosa Castellot. Jardín. 2015.
Si hay un hilo conductor en su trabajo de los últimos veinte años, que, evidentemente, lo hay, es su entusiasta afán por redescubrir el paisaje a través de su atención sistemática, su análisis pormenorizado, su interiorización ensimismada, la captura de sus matices esenciales, imprescindibles para su delicada plasmación final sobre el papel. Es un proceso largo y exigente, solo al alcance de las grandes vocaciones dotadas de capacidades técnicas a la altura de ese don privilegiado, que se manifiesta en la aspiración por trascender a lo inmediatamente evidente tratando de hacer visible lo invisible, patente lo intangible, verbalizar lo inefable y transmitir la emoción, transformando tan esforzado proceso en obra artística para el goce estético propio y para el espectador, que nunca agradecerá lo suficiente el privilegio que se le brinda.
Rosa Castellot. Tamarices. 2020.
Siempre me ha parecido muy interesante la relación que Rosa mantiene con la fotografía, mucho más compleja que su mero valor instrumental como fiable soporte memorístico, como imagen congelada imprescindible para su demorada forma de trabajo. Siendo importante esa relación utilitaria, creo que el nexo está más en consonancia con lo que todas las artes plásticas han ido absorbiendo de la fotografía desde la acelerada difusión de la técnica a mediados del XIX hasta hoy mismo, de manera natural, como por ósmosis, impregnándolo todo, transmitiendo la importancia primordial de la impresión, de la emoción, de la mirada subjetiva, del dinamismo, del fragmento, del encuadre liberado de la rigidez formal atribuida a la intención clásica.
Mirar atentamente, seleccionar el asunto, encuadrar delimitándolo, controlar la luz con la precisión de un diafragma, ajustar, reencuadrar añadiendo una segunda intención, definir simplificando, corrigiendo, enfatizando, prescindiendo de lo superfluo, extrayendo lo esencial , sólo lo imprescindible; fijar el instante, captar la sensación, jugar con lo enfocado y lo desenfocado, con la profundidad de campo y con la iluminación adecuada. Podría parecer la enumeración pormenorizadamente disgregada del complejo proceso mental de un fotógrafo que se concreta en el instante del disparo y en la segunda oportunidad del laboratorio, pero es también el trayecto mucho más dilatado en el tiempo de una dibujante con las cualidades y la sensibilidad de Rosa Castellot." (...)

Mañana acabamos.
Puedes ver los fragmentos anteriores pulsando en:
Rosa Castellot. El Ebro. Soto de Alfaro, verano. 2013.