martes, 31 de diciembre de 2019

Se fue

Christian Boltanski. Départ. Salida. 2015.
Como ya sabíamos de antemano, el año ha pasado volando, y ha habido, como siempre, de todo: desgraciadas pérdidas irreparables, luminosas alegrías y más o menos ilusionantes (¿ilusorias, quizá?) expectativas. 
A partir de mañana volvemos a empezar. 
 Christian Boltanski. Arrivée. Llegada. 2015.
Ojalá que el año nuevo sea mejor para todos.
¡Salud!

lunes, 30 de diciembre de 2019

Paco Ibañez: fe de vida


Paco Ibañez en Riojaforum. Logroño, 27.12.19. Fotos de François Flou.
El público que llenó el Riojaforum de Logroño el pasado viernes para escuchar y ver a Paco Ibañez (ausente de esta plaza desde hace treinta años, en que vino al Auditorio Municipal, con Imanol, dentro de una gira que aspiraba a generar recursos para montar una carpa que acogiera a todas las artes en marcha permanente) puede certificar ante quien sea menester que el maestro sigue vivo, con muchas ganas y en razonable buen estado, lo que no es poco para quien disfruta de ochentaicinco años muy trabajados.
Tan sobrio como siempre pero bastante más dicharachero y coloquial que nunca, planteó un concierto austero, directo, sin ocultarse tras el fácil parapeto de sofisticados arreglos y abundantes músicos que compensaran los efectos del paso del tiempo: él solo, de negro riguroso, de pie con su baqueteada guitarra de toda la vida, frente a una iluminación básica, cruda, sin efectos ni colores, arropado solo por un buen sonido que quizá pecó de un volumen excesivamente bajo, lo que tuvo la ventaja de exigir al respetable un alto nivel de atención y respeto, cosa cada vez más infrecuente en estos tiempos que corren, en los que la amplificación disparatada que suele acompañar a toda la música popular sirve para aturdir más que para comunicar y todo se convierte en espectáculo y verbena.
Paco Ibañez acompañado, ocasionalmente, por Mario Mas y César Stroscio.
Nuestro risueño estoico lució sus cualidades de siempre, las de buen músico con un excelente oído para servir y realzar el ritmo interior de poemas que ha convertido en himnos generacionales, sin adornos, sin otro vuelo que el de las palabras, que es un vuelo alto y libre. Esa labor admirable la sigue vistiendo con una voz dramática, de una levedad vibrante y prodigiosamente entonada todavía. Como guitarrista, su aparente simplicidad oculta el esencial valor de saber enmarcar, destacar y subrayar los complejos elementos del poema.
El repertorio fue “de antología”, y estuvieron presentes los de aquí (en castellano José Agustín Goytisolo, Quevedo, el Arcipreste de Hita, Samaniego, Lorca, Cernuda, León Felipe, Rafael Alberti y un par de romances medievales, además del gallego Antonio García Teixeiro, el vasco Xabier Lete y el catalán Salvador Espriu) y los de allá (Nicolás Guillén, Alfonsina Storni y Pablo Neruda), además de su reconocido inspirador y maestro Georges Brassens, al que pone en el origen de toda su carrera musical.

Todo el concierto tuvo un aire de confidencia próxima. Afable, relajado, su presencia tranquila y amigable buscó la complicidad del público y logró su entusiasmada participación. Puso mucho en ello: nos contó cosas de su madre y de sus tíos, simpáticas anécdotas de su infancia rural y de sus correrías de juventud en París, y dio gracias a la vida por la suerte que, según afirmó, siempre le ha acompañado. Para hacer más familiar la reunión, administró con muy buen humor su encarnizada pelea contra una silla demasiado alta, el olvido de algún verso y la reiterada búsqueda de la tonalidad adecuada con la cejilla. Sabiduría de escenario.
En plan amigo mayor nos hizo unas cuantas buenas recomendaciones musicales, algunas expresas, como la de la cantante Damia (“la tragédienne de la chanson”) y el Cuarteto Cedrón, y otras más ocultas, como la dedicada a Jacques Brel (a través de la cita en la canción de Xabier Lete de La chanson des vieux amants) o el emocionado recuerdo al gran Mikel Laboa. Y como viejo compañero nos dio consignas y agitó las banderas de siempre, todas las banderas, sin matices, sin ninguna autocrítica, con la reivindicación de la poesía, la solidaridad, la cultura y la esperanza como armas cargadas de futuro. 

Fue una noche emocionante. Por muchos motivos. Larga y lúcida vida, querido Paco.

jueves, 26 de diciembre de 2019

El discreto

F.G. Silvestre mimetizado entre las ramas. 12.2019.
"El gato
se encaramó
en un remate
de la alacena y
primero la pata
delantera derecha
cautelosamente
después la trasera
desapareció
en el abismo
de la vacía
maceta”.

William Carlos Williams. El gato. Versión de Octavio Paz. Recogido en Veinte poemas. Ed. Era. México, 1973.
Théophile Alexandre Steinlen. Gira del Gato Negro.1896.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Los colores del sol

José Manuel Navia. Muro de Roda. Huesca.
"(...)¡Qué sensación tan grata la de ver en un día gris los rayos del sol iluminar una determinada porción del paisaje y destacar en ella los colores!(...)"

J.W. Goethe. Teoría de los colores. COAT de Murcia, 1992.
José Manuel Navia. Aitor, pastor de La Bureba. Burgos.

martes, 24 de diciembre de 2019

Hacia la luz


Joel Meyerowitz. Málaga. 1966.

Buenas noches para todos. 
Esta y todas las por venir.
En todas partes.
Banksy. Buenas noches, Birmingham. 2019.



lunes, 23 de diciembre de 2019

A tiempo completo

F.G. Fijo discontinuo. Puerto de Tarento. 05.2019.
(...) «–¿Seguís con tus poemas? ¿Con tu gótico lánguido? –me preguntó la última vez.
–Sigo.
–¿Y pensás hacer algo con eso?
–No sé bien. Me falta, tengo que escribir más, pero nunca encuentro los huecos.
–Qué vaga –dijo, como si esa palabrita resumiera dos décadas de cosas sin decir–. No se escribe en los huecos.» (...)

María Gainza. El buen retiro. (Recogido en El nervio óptico. Anagrama, 2019)

F.G. La intención. Dalt Vila. Ibiza. 03.2019.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Corriente

F.G. Aviso. Aix-en-Provence. 09.2019.

Deja la ventana entornada. 
Deja siempre un resquicio abierto para que entren y circulen el aire y la luz
Para que, mientras estén vivos, se cuelen los recuerdos. 
Y para que salgan los fantasmas.


F.G. Observatorio. Aix-en-Provence. 09.2019.


jueves, 19 de diciembre de 2019

Arriba, en pie

Los epígonos de Vladimir Tatlin y El Lissitzky, mano a mano y sirviendo al pueblo en Logroño,
09 a12.2019. Fotos de F.G.
Distraídos como estamos esta temporada entre belenes, estorninos, comilonas de empresa y alumbrado navideño, ha pasado desapercibida entre los logroñeses la ocupación del espacio público por el constructivismo ruso a través de varios monumentos efímeros que han florecido junto al Museo de La Rioja, dedicados seguramente al progreso en general y a alguna que otra Internacional más o menos improbable.
Y es que esta ciudad es un sinvivir que no deja de darnos sorpresas, zozobras y alegrías.


(Dedicado al camarada José Miguel León, que pilota con criterio y pericia el blog La ciudad visitada). 
Que no decaiga.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

La tarea diaria

F.G. Desde el puente de la Academia. Venecia.05.2017.

F.G. Vademécum. Collage de palabras encontradas. 10.2019.

martes, 17 de diciembre de 2019

Pescadería selecta

F.G. Matute y los Mutantis. Aglomeración de objetos encontrados. 12.2019.
Además de por los precios, las pescaderías llaman la atención por chocantes especies que no se habían visto hasta ahora. 
F.G. De profundis. Objetos encontrados en red de arrastre. 12.2019.
Urge parar el calentamiento del planeta. 
¡Pero ya!

lunes, 16 de diciembre de 2019

Ángel Guache, armonioso y explosivo

Ángel Guache, tramando algo.
En su más reciente disco, Ballet volcánico, el siempre sorprendente Ángel Guache se ha hecho un autorretrato urgente de cuerpo y alma enteros donde conviven lo armonioso y lo explosivo, algo perfectamente normal en quien “ama la vida sin cordura” y confiesa cantar “en verso recio y fiero lo que le da la gana y porque quiero”. 
Guache ha conseguido un disco sentimentalmente barroco (lleno de vanitas, de vitalistas cantos a la muerte enamorada, de urgencias por vivir intensamente lo poco que nos va quedando, consciente de que “el tiempo no tiene retroceso”) y rabiosa y explícitamente quevedesco, a veces sensual y mórbido, otras directo y sucio, “dando amor o dando coces”, contraponiendo naturalmente sutileza y escatología gamberra. Algo así como un agudo conceptismo anarcoide preñado de melancolía destroyer, una mezcla insólita de Francisco de Quevedo y un punky sensible.
Diego Velázquez. Tres músicos. 1618.
La delicadeza de vihuelas y violines que pediría tal espíritu barroco ha sido reemplazada esta vez por la electricidad, por un continuo musical de fondos poderosos, pesados, reiterativos, contundentes, inmisericordes, al cuidado de su fiel colaborador Marcelo Pull. En ese intenso maremagnum Guache canta sorprendentemente cómodo aunque siga fajándose “luchando a plena voz”, encajado como en un guante de metal en el tecno machacón pero flotando gracias a la métrica y al ritmo propio del poema, a la riqueza de la música interior de sonetos y endecasílabos (que le sientan sorprendentemente bien a música tan extremada).
Su agónica voz ensaya una vez más, a voz en grito, su dimensión dramática y la voluntad pública, política, de quien “quiere vivir la vida como reto”, regodeándose gozosamente en la autoparodia, “sueltas las bridas, sin ningún aprieto”. Disfrutón y taciturno, más tétrico que lúgubre, pocas veces sombrío, siempre tratando de hacerse querer, Guache ha conseguido en este disco un hermoso ramo de canciones de dos minutos lleno de urgencias donde conviven “la porfía en la senda errada” (Quevedo dixit) y el lúcido desengaño por placeres y apariencias. Desengañado sí, pero todavía con enormes ganas, sorprendentemente capaz de exponerse sin pudor y sin vergüenza, enseñando las heridas y los dientes.
Retrato de Francisco de Quevedo atribuido a Juan van der Hamen. Circa 1650.
Ingenioso y prolífico, tan singular como múltiple, polifacético, desprejuiciado, siempre brillante, “especie única” (como diría de sí mismo Unamuno, otro ser complejo y contradictorio que, junto a Quevedo, inspira este hermoso proyectil) Guache es dueño de un verbo en el que conviven armoniosamente lo sublime de los clásicos con las poderosas imágenes surrealistas y los chascarrillos desarrapados de los tebeos de Bruguera. Todo ello nadando como pez en el agua en la contumacia machacona de tan incisivas bases musicales. 
Ande, corra a comprar, antes de que se agote, Ballet volcánico, un disco lleno de homenajes y de citas (tantas que seguramente pretenda ser entendido por la parroquia y la Academia como una nueva provocación cultureta), y verá qué bien le sienta. 

Le alegrará el día.

viernes, 13 de diciembre de 2019

jueves, 12 de diciembre de 2019

Detrás de la fachada

Dennis Hopper. En el rodaje de Los cuatro hijos de Katie Elder, 1965
Todas las iglesias tienen su puesta en escena, sus decorados y sus tingladillos.
F.G. Iglesia de Santa Maria Assunta, conocida como I Gesuiti. Venecia. 05.2017.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Los zapatos

F.G. Un par de pies. 2017.
(...) "Comprarse unos zapatos es una apuesta por el futuro. No se compra zapatos alguien que va a morir mañana. No se compra zapatos un enfermo terminal. Tampoco un suicida. Tampoco un desesperado. Comprar zapatos es un sí al futuro, lo vi clarísimo. Tal vez por eso me dio una punzada de melancolía cuando Mo decidió regalármelos. Tendré que estar vivo un par de años más para que esos zapatos tengan sentido. No podría faltarle al respeto al regalo y a la materia con que están hechos esos zapatos, al empeño humano, laboral, que hay detrás de la fabricación de unos zapatos. Me gustaban tanto que me los dejé puestos. Salí de la zapatería con los zapatos nuevos. Recuerdo que esa sensación de prisa se la vi a mi madre. Ella hacía lo mismo. Si se compraba algo, quería estrenarlo al minuto de comprarlo. La vi muchas veces salir de una zapatería con los zapatos nuevos en sus pies y los viejos en la caja. La primera vez que la vi hacer eso pensé que mi madre era una maga, que hacía magia."(...)

Manuel VilasAlegría. Ed. Planeta, 2019.
F.G. Otro par de pies (que son los mismos). 2017.

martes, 10 de diciembre de 2019

lunes, 9 de diciembre de 2019

La naturaleza humana

Wolfgang Tillmans. Lampedusa. 2008.
Con la enorme cantidad de acreditados "hombres del Renacimiento" que se vienen dando últimamente en todo el mundo es inexplicable que en tantos aspectos de la vida, como especie, no hayamos conseguido salir todavía de la Edad de Piedra.
Germaine Krull. Cabane de zoniers. Paris. Circa 1920. 


viernes, 6 de diciembre de 2019

La tarea del pintor

F.G. Primeros pasos. Collage de palabras encontradas. 12.2019.

F.G. Primeros pasos. II. Collage de palabras encontradas. 12.2019.
F.G. Primeros pasos. III. Collage de palabras encontradas. 12.2019.
F.G. Primeros pasos. IV. Collage de palabras encontradas. 12.2019.


jueves, 5 de diciembre de 2019

Nomeolvides


F.G. Con la casa a cuestas. Puglia. 05.2019.
"Existe un ir y venir y un hasta siempre
y, a menudo, un no volver a verse."

Franz Kafka. Dedicatoria para Hugo Bergmann. Praga, 20 de noviembre de 1897. (Recogido en Obras completas, volumen IV. Galaxia Gutemberg, 2018)
F.G. Cabotaje. Puglia. 05.2019.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Fortuna

Tacita Dean. Majesty. 2006.
Hoy, aparentemente por casualidad, como de improviso, quizá por suerte, he sabido a través de un escritor portugués y de su traductora al castellano que la forma en que llaman al azar en gallego es acaso.
F.G. En el teatro. Mérida. 11.2018.

martes, 3 de diciembre de 2019

Fotoestudio








Cinco retratos imaginarios realizados por F.G. en la modalidad de "aquí te pillo y aquí te mato" en noviembre de 2019 a partir de una fotografía de Benito Pérez Galdós tomada por Kaulak (nombre artístico y comercial de Antonio Cánovas del Castillo y Vallejo) en 1905.