miércoles, 30 de abril de 2014

Ni más, ni menos


Francisco de Goya. Capricho nº 41. Ni más ni menos. 1799.

No hace falta ser muy hablador si se tiene habilidad para establecer contacto y empezar a transmitir. Luego, ya, todo va rodado. Comunicarse es de lo más natural.

Marina Abramovic. Confesión. 2010.


Empatía y confianza.


martes, 29 de abril de 2014

Ute Lemper visita a Pablo Neruda

Ute Lemper. Foto de Paul Masey.


Neruda fue, desde siempre y en muchas latitudes, un poeta que tuvo suerte con los músicos y los cantantes. Muchos, y no solo del ámbito de la lengua española, recurrieron durante décadas a sus poemas o a sus adaptaciones a otros idiomas como materia generadora de sus canciones. Entre mis favoritos de siempre está la obra que Mikis Theodorakis compuso a partir del Canto General -¿cómo no acordarse de Maria Farantouri cantando aquello de la “arcoirisiada crestería” y aquello otro de "Aquí viene el árbol, el árbol de la tormenta, el árbol del pueblo"?
Últimamente parece que no tiene tanto predicamento, y quizá se deba –más que a los cambios de gusto poético y sonoro, o a cuestiones meramente estéticas- a la desmovilización general que padecemos: una especie de estado de confusión mental en el que lo que podríamos llamar (para entendernos) “la izquierda” se olvida o reniega de sus valores propios (sus intereses colectivos) para dedicarse a hacerle el caldo gordo a las burguesías locales, a cultivar "identidades" y a engordar al nacionalismo mendigando un lugar al sol. Una pena.

Pablo Neruda en Isla Negra. Foto de Luis Poirot.
Así que resulta sorprendente y ha de considerarse bienvenido el acercamiento de Ute Lemper a Neruda, acercamiento no sólo poético y musical, sino también explícitamente político, como aclaró reiteradamente.
Ute Lemper cantó las doce canciones que ha musicado a partir de poemas de Los versos del Capitán, Residencia en la tierra y el Poema XX de los de amor, algunos en adaptaciones al inglés o al francés y otros en sus versos originales, y las cantó en un español que algunos han criticado por incomprensible, lo que es mucho decir. Hay, afortunadamente, más de un sonido del español, como los hay del inglés o del alemán, y ese tipo de comentario es, además de injusto, desagradecido, porque no estamos tan sobrados de acercamientos foráneos a nuestro patrimonio común. Sobre todo de acercamientos con el nivel de exigencia y cariño que demuestra Ute Lemper.
Las composiciones musicales reflejan ecos admitidos de los gustos personales de la artista, y ahí aparecen retazos de Astor Piazzolla (quizá los más frecuentes e identificables, por la asimilación de la idea sonora latinoamericana a la sonoridad omnipresente del bandoneón), de Erik Satie, de Leo Ferré, de Jacques Brel, de Kurt Weill o de Joseph Kosma-Jacques Prevert, y su paleta interpretativa recurrió a sus fuentes habituales incrementadas con el color de Ella Fitzgerald, la intención y "técnica" vocal de Tom Waits y el desgarro “blanco” de Janis Joplin. Una mezcla tan sorprendente como eficaz.
Ute Lemper se mostró en un estado de forma magnífico, tanto en lo físico como en lo vocal: una atleta con la agilidad y precisión de movimientos de una velocista de medio fondo, pero con la elegancia de la Hera de Samos.
Korè de Samos. 570 a.C. Museo del Louvre.

Superó las dificultades del idioma y fue dando información precisa para que el público estuviera cómodo y se sintiera atendido. Algo que se echa mucho en falta por estos lares, donde hasta los mejores profesionales divagan (y naufragan a menudo) entre la coba al público y el lugar común.
La puesta en escena resultó impecable -aparentemente sencilla, perfecta en lo relativo al diseño de luces y sonido- y con seis excelentes músicos que crearon los variados ambientes que requería el repertorio. Todo discurrió conforme a lo previsto por quien lo diseñó, porque, evidentemente, ahí había una puesta en escena precisa. Y parte del mérito es que pasara desapercibida.
El público, en un puro embeleso, respondió a cada estímulo valorando el mérito y el esfuerzo, con más generosidad que algunos críticos.
Ute Lemper.

Completó el recital nerudiano con algunas aportaciones del repertorio con el que más se la identifica, procedentes del music-hall y del cabaret y cantadas en alemán y en inglés: ahí aparecieron Marlene Dietrich, el tandem Brecht-Weill y las producciones de Bob Fosse con música de Ralph Burns. De nuevo, magistral
En resumidas cuentas: un lujo que, lamentablemente, no fue entendido así por los que se lo perdieron, desatendiendo la oportunidad de acudir al acontecimiento que llega a la ciudad. 

Hay que estar más atentos, porque la ocasión la pintan calva.

Ute Lemper
Poemas de amor de Pablo Neruda
Teatro Bretón. Logroño
26.04.2014


(Publicado en Rioja2. 03.05.14).

lunes, 28 de abril de 2014

Calçeteiros de Lisboa


F.G. Lisboa. Praça dos Restauradores. Abril de 2014.



Con esa hermosa palabra (que puede inducir a confusión por aquello de los "falsos amigos" entre idiomas ibéricos) se define una profesión artesanal tradicionalmente masculina que tiene más que ver con la edilicia que con los géneros de punto.

Joshua Benoliel. Calçeteiros de Lisboa. 1907.
La calçada es un tipo de pavimento característico de Portugal (y exportado a sus antiguas colonias) para el que se utilizaban pequeños adoquines de diferentes colores con los que se cubría la superficie de zonas peatonales o de tráfico ligero y los patios de las casas.
F.G. Lisboa. Praça do Rossio. Abril de 2014.
A pesar de que forma parte de la imagen más castiza y promocionada del país solo empezó a realizarse hace ciento ochenta años. 
F.G. Lisboa. Cais do Sodré. Abril de 2014.
Además de su utilidad práctica siempre tuvo intención estética, recreando a menudo plantillas con dibujos esquemáticos y grecas populares, pero también diseños complejos de artistas que colaboraban con arquitectos y paisajistas en las grandes remodelaciones urbanísticas.

F.G. Lisboa. Campo de las Naciones. Abril de 2014.
Todo en este pavimento son ventajas: belleza, variedad, fácil conservación y mantenimiento, masaje para las plantas de los pies, ejercicio para los tobillos, proximidad y baratura de las materias primas utilizadas, empleo de mano de obra abundante con diversos niveles de cualificación, duración superior a la de las cambiantes modas, ralentización del tráfico y de la marcha, antideslizante, sonoridad leve -tendiendo a rumorosa-,...

F.G. Lisboa. Mirador de San Pedro de Alcántara. Abril de 2014.
Igual sirve para delimitar una zona monumental que para marcar un itinerario, recrear la marca comercial de un negocio en el suelo o dar información al viandante, al que, para compensar tanta bondad, solo se le exige un poco de atención en la marcha para evitar desniveles o eventuales charcos. Podría pasar por una acertada metáfora de la vida.

Canto de rua.
Ricardo Parreira (guitarra portuguesa)
Tiago Oliveira (viola de fado)
Francisco Gaspar (bajo acústico)
Ediçoes Valentim de Carvalho. 2013.

F.G. Lisboa. Rua do Ouro vista desde el elevador de Santa Justa. Abril de 2014.
Estos días, coincidiendo con el cuarenta aniversario de la Revolución de los Claveles, Lisboa acogía a los inspectores de la Troika, llegados a Portugal para ajustarles las clavijas a los de siempre. Seguramente los planteamientos de reformas laborales que presentan como novedosos e imprescindibles (¿para quién?) no diferirán de los que padecieron los calçeteiros en sus comienzos: cuadrillas organizadas como pelotones de castigo bajo disciplina militar.
Gustave Courbet. Los picapedreros. 1849.
Nos quieren llevar al siglo XIX de cabeza.

viernes, 25 de abril de 2014

Siempre aprendiendo

Cristina García Rodero. Visita escolar al Museo del Prado.
La curiosidad es el mejor motor de la vida. Detrás de ella suele haber una inclinación natural y el cultivo incesante de unas cualidades, innatas pero perfectibles.

Sello de correos conmemorativo de Josef Albers, que no dejó de aprender y enseñar.

Nunca se acaba de aprender, cada uno en la medida de sus capacidades, circunstancias e intereses, pero hasta de los desengaños y los fracasos (de ellos especialmente) se sacan lecciones provechosas, por más que duelan.

Francisco de Goya. Aún aprendo.1825-1828. Museo del Prado.
Eduardo Chillida decía que “la clave del arte es hacer lo que no se sabe hacer, porque lo que se sabe hacer ya está hecho. Y el que hace lo que sabe hacer está perdiendo el tiempo”. 
Hacemos, pues, para saber hacer, para seguir aprendiendo a hacer. 
En el fondo es como vivir: aprendemos a hacerlo mientras vamos haciéndolo. Mientras dura.

jueves, 24 de abril de 2014

Las ciudades: vistas y panoramas

F.G. Barcelona, puerto de mar. 07.2009.


F.G. Estocolmo desde el Fotografiska. 08.2010.


F.G. Logroño crepuscular. 11.2012.

Las ciudades, como las personas, han de aguantar igual de bien la proximidad y la distancia.
El panorama dilatado y el detalle minúsculo.
La naturalidad y el artificio.
Son más que escenografías, pero está bien que no se olviden de cultivar la tramoya que da a los habitantes del tinglado variedad y agrado.

F.G. Luna llena en Copenhague. 03.2010.



F.G. Madrid (plaza de España) bajo la niebla. 02.2011.

miércoles, 23 de abril de 2014

Las huellas del genio

Ellsworth Kelly en su estudio. Foto de James Tarmy. 2012.
Los artistas tienen fama de desordenados y sucios, lo que seguramente es inmerecido e injusto. En realidad son los promotores de un orden extraño, singular, a la altura de su talento creativo. 

Alberto Giacometti trabajando. París, 1960. Foto de Ernst Scheidegger.
De su arduo proceso de trabajo a menudo quedan huellas incontroladas: un rastro que tiene mucho que ver con la "marca de la casa".
Estudio de Alberto Giacometti en París. 1960. Foto de Ernst Scheidegger.

Algo bastante parecido a la señal indeleble que sus obras dejan en el interior de los espectadores.
Suelo del estudio de Jackson Pollock en Nueva York.
Quizá debamos considerar esos lugares de trabajo como otra más -si no la mayor- de sus grandes obras, con información suficiente para dar luz sobre toda su trayectoria. 
El suelo del estudio de Jackson Pollock en Long Island. 1998. Foto de Jeff Heatley.


Aquí comienzan las visitas de miracomosuena a las guaridas de los artistas. Permaneced en guardia.

martes, 22 de abril de 2014

Chillida: la materia y su sonido



Obras de Eduardo Chillida en Bodegas C.V.N.E. En primer plano, Escuchando la piedra. Foto: F.G. 17.04.2014
Una rama selecta del frondoso árbol de la obra de Eduardo Chillida ha llegado a la bodega de C.V.N.E., en Haro, para pasar una temporada.
Arbol. 1999. Foto: F.G.

Ocho piezas singulares, poderosas, variadas, maduras, agrupadas en lo que fuera un espacio de trabajo y silencio, para que en estos próximos meses se enriquezcan reciprocamente: la sencilla dignidad del antiguo almacén incrementa su belleza cargándose del sentido y el valor simbólico que le aportan las esculturas, mientras que estas se pueden ver en ese ámbito infrecuente como obras distintas -como nuevas- fuera de los convencionalismos de los museos o de la exhibición en la naturaleza.
Homenaje a la arquitectura. 2000. Foto: F.G.
La posibilidad de aproximación y mirada demorada que se nos brinda es especialmente importante en la obra de este artista enamorado de la materia -en esta ocasión granito, acero, alabastro, piedra arenisca y tierra chamota-, capaz de sacar de ella lo mejor de lo que oculta tras descubrir sus escondidas cualidades, apreciadas no solo con la vista y el antiguo oficio aprendido sino también después de una larga y profunda escucha.
Esa dimensión aérea e "inmaterial" de la escultura a la que hacen referencia el título de la exposición ("el viento que no vemos", aforismo del propio Chillida), o el de una obra ("Escuchando la piedra") o el verso tan querido y fecundo de Jorge Guillén ("lo profundo es el aire"), se convierte en el hilo conductor de la muestra, otro logro de la fructífera dialéctica entre la materia y el espacio que siempre ha movido a los grandes escultores. 
Homenaje a Cioran. 1998. Foto: F.G.
Un acierto del montaje es la utilización de la luz para subrayar esos hallazgos espaciales, luz que se convierte en auténtico "valor añadido", porque, además de potenciar las características y cualidades de los materiales, logra transmitir una sorprendente sensación de ligereza y levedad en medio de una atmósfera de paz ajena al mundanal ruido.
La antigua nave de reposo de la bodega sigue conservando su habitual luz mortecina y la atmósfera de recogimiento y silencio, opción muy adecuada, como haber aprovechado los escasos vestigios del pasado que perduran en la arquitectura para enfatizar lo expuesto, enmarcándolo o subrayándolo. 
Más dudosa me parece la aparente pretensión de convertir el antiguo almacén en un espacio religioso, con un itinerario simbólico ascendente hasta el ara que todo lo preside, coronada por la cruz. Resulta innecesario, porque la obra del artista ya sacraliza el lugar.
Lo profundo es el aire. 1998. Al fondo, cruz en piedra arenisca. 1973.Foto: F.G.
Creo que esta exposición, comisariada por Ignacio Chillida Belzunce, le gustaría mucho a su padre porque recoge muchos de los principios que rigieron su forma de trabajar y de vivir: amor a la tierra, capacidad para el trabajo colectivo, reconocimiento de los oficios y las habilidades prácticas de los otros, sutileza intelectual, voluntad de llegar a acuerdos, precisión en los objetivos, cuidado de los detalles, dignificación de los lugares de trabajo, y algunos otros que seguro que se me escapan. 
Homenaje a la arquitectura. (Detalle). 2000. Foto: F.G.
Al salir, un poema de Chillida ilumina y resume la experiencia:

"cubierto de caminos y de piedras 
recostado en la noche tan despacio 
que el sonido se oye cuando calla"


Un lugar (provisional) para Eduardo Chillida.. Foto: F.G.


(Publicado en Rioja2. 30.04.14).



lunes, 21 de abril de 2014

El personaje y la calle


Portada de la revista Time. El personaje del año 2011.


La revista norteamericana Time concedió su codiciada portada y el título de "personaje del año" al ubicuo, pertinaz y multiforme "manifestante".
"La calle", agradecida, respondió al reconocimiento con humor y sus mejores galas.

Acción artística de Hassan Hajjaj en una calle de Londres. Foto de Lucy Andrews.
Como diría Martirio, "arreglados pero informales".
Que lo valiente no quite lo cortés. 

viernes, 18 de abril de 2014

Descendimientos

Roger van der Weyden. El Descendimiento.1436. Museo del Prado.




A estas alturas del desarrollo de la humanidad, ¿siguen moviendo a piedad y compasión las imágenes que reflejan crímenes, desesperación e injusticia?

Antonio Ruiz. Intento de entrada masiva en Melilla. Descendimiento de un desfallecido. 3.04.2014.


















































































































































jueves, 17 de abril de 2014

Procesionaria


Teresa Rodríguez. Interior-Exterior. Logroño Domingo de Resurrección 1998.
 

Teresa Rodríguez es una excelente fotógrafa de largo 

Teresa Rodríguez.  Peatones. Logroño, Domingo de Resurrección 1998.
Una parte de su trabajo ha tenido a Logroño como protagonista polimorfo, y ha ido creando sin pausa amplios archivos cargados de intención y fuerza expresiva que servirían para documentar por sí solos cómo ha evolucionado nuestra ciudad y los gustos y costumbres de nuestros vecinos a lo largo de las últimas décadas. 

 Teresa Rodríguez. Atronador. Logroño, Domingo de Resurrección 2002.
Sus fotos son el mejor antídoto contra el verbo interesado de la publicidad, y en esta pequeña selección que hoy presenta miracomosuena podemos ver de qué estamos hablando cuando se habla de exaltaciones, tradición, arraigo, interés turístico y singularidades varias.

Teresa Rodríguez. Campaña electoral. Logroño, Domingo de Resurrección 1996.
Asistimos perplejos, a estas alturas del milenio, a la conversión del centro histórico de la ciudad en un parque temático religioso en el que las creencias particulares salen de su ámbito específico propio e invaden ostentosa y ruidosamente el espacio público.

Tambores ensayando marchas procesionales 
en el río Iregua. Logroño. 03.2014.
Teresa Rodríguez. Visite nuestro Bar. Logroño, Domingo de Resurrección 1996.



Ya se han puesto de acuerdo los intereses de los grupos de presión de la barra, la restauración y el alojamiento, de las cofradías de la iglesia católica y de la generosa y permisiva administración.

Teresa Rodríguez. Diana, peluquera. Logroño, Domingo de Resurrección 1996.
Ya solo hace falta alguien que defienda los intereses de los ciudadanos y el espíritu constitucional. 
 

miércoles, 16 de abril de 2014

Hendrix arde


Martin Sharp. Jimi Hendrix.


En   los últimos años de la corta vida de Jimi Hendrix se dijeron sobre él muchas cosas sorprendentes. Una de las más llamativas (¿falsa quizás?) sostenía que era un extraterrestre en fugaz paso por la tierra. 
Gunther Kieser. Jimi Hendrix. Cartel de una gira alemana de 1969.
Oyéndolo entonces resultaba verosímil (y cuarenta y cinco años después se diría que era cierto).
El escultor Cerith Wyn Evans hizo una escultura pirotécnica a partir de los versos de una canción de 1968 -Voodoo Child (Slight Return)- que apuntalan esa teoría. La banda sonora ideal para un amor ardiente y estruendoso.
Cerith Wyn Evans. 2012. Foto de Martin Everett.




The Jimi Hendrix Experience. 
Voodoo Child (Slight Return). 4.01.1969.
BBC Sessions. Experience Hendrix, 1998.


Jimi Hendrix, a punto de despegar.
Porque más vale arder que oxidarse.