lunes, 30 de noviembre de 2020

El buen camino

F.G. Vado de El Cortijo. 11.2020.

Una acequia es un camino de agua que propicia la fertilidad y conduce a la abundancia.


viernes, 27 de noviembre de 2020

Hoy es el "blas fraile"

 

Barbara Kruger. En venta. 24 de noviembre de 2012.


Lo quieres, lo compras y te olvidas de ello.
Y vuelta a empezar una y otra vez.
Sin parar.

jueves, 26 de noviembre de 2020

Orden y concierto

F.G. El lugar de acogida. Rumbo a El Cortijo. 11.2020.

Canta la casa
mientras los estorninos
revolotean
Portada del ultimo disco de New Order. 2020.


Lo dicho.


miércoles, 25 de noviembre de 2020

Todo vale

F.G. Entretiempo. (I). Collage. 09.2020.

Entre las tres o cuatro peores cosas que siempre acompañan a las situaciones de graves crisis como la que ahora padecemos está el tener que sufrir a la legión de chiquilicuatres que aspiran a aprovechar la oportunidad para demostrar en lo suyo o en cualquier otra cosa de la que nada saben su madera de estadista churchiliano y su inagotable capacidad de sacrificio para mantenerse en primer plano y tratar de subir al machito, aunque sea a costa de ponerse en evidencia y hacer el ridículo. 

F.G. Entretiempo. (III). Collage. 10.2020.

Voces campanudas, énfasis improcedente, repeticiones innecesarias, ocurrencias injustificables, "alomojós”, opiniones a toro pasado, contradicciones flagrantes, suposiciones gratuitas,...
Todo vale. 
Nada importa.

F.G. Entretiempo. (II). Collage. 09.2020.


martes, 24 de noviembre de 2020

Nanas para Federico, de la mano de Jorge Padín y en la voz de Elena Aranoa

Todas las fotografías, salvo las mencionadas expresamente, son de Nando Ruiz. 2020.
Federico García Lorca -siempre vivo, siempre rico, siempre sugerente, siempre fértil-, es un tesoro inagotable de nuestra cultura y para nuestro idioma, y todavía, ochenta y cuatro años después de su asesinato, sigue siendo una fuente deslumbrante de sorpresas que enriquece nuestro presente, cualquiera que sea el punto de vista y la intención desde la que se aborde su asombrosa obra.
Junto al inmenso poeta, en el substrato de su prodigioso teatro, ligado de manera perfecta y delicada, hay un Lorca menos conocido, que es el enamorado estudioso de la cultura popular, de las canciones, del sonido de las ciudades, de las tradiciones, de “la clave inefable de la sustancia poética" de España. Y dentro de estas, también, de las nanas, un género idóneo para aprender, desde la cuna, en los brazos más acogedores, la música, la sentimentalidad, las cadencias, los ritmos elementales, las palabras, la poesía de un país diverso, cruel y lleno de contrastes.

Los españoles (como la mayor parte de los otros europeos) conocemos más y mejor la labor de folcloristas como Harry Smith y Alan Lomax, o los Folkways Records de la Smithsonian Institution, que el esencial trabajo de Demófilo, Agapito Marazuela, Bonifacio Gil o el propio Federico, que, para ser “popular” y contemporáneo ha tenido que esperar a que un canadiense sensible y de mente abierta lo haya puesto (en inglés) en música (vienesa). Algo habrá, en nuestra actitud colectiva, de mala educación (en sentido literal), de complejo de inferioridad, de desubicación, de falta de amor propio (y por lo propio, por la herencia recibida, de amor al propio idioma), para aceptar acríticamente esta servidumbre colonial voluntaria a las pautas culturales que dicta el imperio de la economía.

Por eso es tan importante y digno de apoyo el trabajo teatral y discográfico que durante este inagotable año de pandemia, contra viento y marea, ha puesto en pie la compañía Ultamarinos de Lucas y la cantante Elena Aranoa a partir de la conferencia que Federico dedicó a las canciones de cuna españolas, ese juego entre poético y musical que debería servir para “dormir al niño que no tiene sueño”. Un juego de sugerencias, que se juega con juguetes vivos, llenos de latidos, gracias al “soplo de la melodía”, la emoción y el dramatismo de la historia, al rítmico balanceo del cuerpo, al básico compás del corazón. 

La variedad asombrosa de mínimas gemas, pulidas, brillantes, ha sido engarzada a la perfección en el espectáculo que titulan Las nanas según Lorca, y Elena Aranoa lo canta tan bien, tan brillante, tan vibrante, tan hermoso, que pienso que nunca lograría el propósito de dormir a un niño, porque lo mantendría ojo avizor, despierto esperando más y más dulzura, aspirando a que siga el juego, a que la complicidad dure otro rato más. Ha realizado un trabajo de investigación magnífico (impagable e impagado) sobre el oculto repertorio solo apuntado en la conferencia, un trabajo muy de agradecer que pone en pie admirablemente sirviéndose de la guitarra y de unos pocos elementos de percusión elemental a los que extrae virtudes insospechadas.

Jorge Padín, que representa a Federico, es, ya lo sabemos de otras veces, un extraordinario actor, muy personal, muy versátil, que navega seguro y libre sobre el precioso texto recreándolo, dramatizándolo, dándole profundidad, luces y sombras, sirviéndose de mínimos recursos escénicos (folios volanderos, figuritas de papiroflexia, unas pocas sillas) sobre el desnudo escenario, abriendo en su “lectura” las ventanas desde las que Elena Aranoa canta y toca este hermoso “mapa melódico de España”, este “esqueleto de aire irrompible” que nos une.
El espectáculo, lamentablemente, apenas se ha podido representar hasta ahora, no ha gozado de la fortuna que merece y tiene un futuro tristemente incierto.
La creación siempre obedece a un impulso irrefrenable, a una apremiante necesidad personal, y a menudo obtiene pago suficiente en su propio recorrido, en el proceso, en el tortuoso camino de esfuerzo, satisfacción y dudas. Pero el teatro requiere al público para completar el círculo virtuoso. Y si el encuentro no es posible, la interrupción de ese acto de amor y de entrega deviene en frustración.
Poner en pie un espectáculo, por pequeño que parezca, por humilde que se manifieste, es una labor ingente de estudio, de suma de voluntades, de multiplicación de esfuerzos propios y ajenos, de tiempo, de dinero.
Que un espectáculo no tenga oportunidad de representarse supone no solo el derribo de unas expectativas frustradas irremediablemente. También implica la pérdida del estímulo creativo del contacto con el espectador, su aportación, imprescindible para el enriquecimiento de la obra con la mejora paulatina por el uso compartido.

La emoción (en sentido amplio, múltiple) que supone el espectáculo en directo se ha revalorizado por las restricciones impuestas por la pandemia. La cultura vuelve a ser un acto cívico, de autoafirmación, casi militante. En ambos lados del escenario se nota un inusual brillo en los ojos y en el tono de la voz, el agradecimiento sincero de los intérpretes y del público. La necesidad de hablar, de dar las gracias, por acudir cada uno a su papel en la comedia, por tratar de mantener el necesario vínculo. Para hacer tan frecuente como nos dicte la necesidad esa posibilidad de participar en algo relevante, en algo necesario, imprescindible.
Nosotros tuvimos la suerte de que la compañía Ultamarinos de Lucas y Elena Aranoa, en una actitud muy lorquiana, no esperaran a que, como en la comedia homónima, El Público llegara a las puertas del teatro y el director le diera paso: ellos se atrevieron a salir a buscarlo donde estaba, al aire libre, en la calle, en la plaza, durante un momento de tregua de la reclusión domiciliaria. Y allí nos encontramos, una noche templada, para celebrar la música y el teatro. Lo agradecimos mucho y no lo olvidaremos. 
Elena Aranoa fotografiada por Raquel Fernández. 2020.
Ojalá que Las nanas según Lorca pueda ponerse en pie cuanto antes, en las mejores condiciones y con total seguridad. Y que gire incansable para celebrar a Lorca y para enseñarnos a disfrutar de nuestro patrimonio cultural y a mantenerlo vivo.
Portada de Borja Ramos para el doble disco que contiene el recital y la conferencia.
Foto de Raquel Fernández. 2020. 




lunes, 23 de noviembre de 2020

Las formas

F.G. Hijos de la reconversión industrial. Ensamblaje de objetos encontrados. Obra en marcha. 10.2020.

"Dedicarse a cuidar las formas.
El espacio, la luz, las sombras.
Y que hablen ellas."

Pablo Messiez. El texto infinito. Ed. Continta me tienes. Madrid, 2020.

F.G. Maqueta para un improbable monumento a una internacional por venir. 
(Homenaje a Vladimir Tatlin). Ensamblaje de objetos encontrados. 08.2020.



viernes, 20 de noviembre de 2020

A tontas y a locas

F.G. El experto financiero. Collage de imágenes encontradas. 11.2020.

El comentarista radiofónico no supo evaluar el riesgo que suponía afirmar a micrófono abierto y con intención meramente retórica que, "de eso", no tenía ni idea.
La audiencia bien lo sabía desde siempre, pero la empresa, que lo intuía, lo tomó al pie de la letra, como confesión de parte, y le dio la patada. 
Enseguida fue sustituido por otro que tal.
F.G. Las opiniones asentadas. 11.2020.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Pamen Pereira, una amante de la vida

Pamen Pereira. Todo lo sólido se desvanece en el aire. 2020.

A Pamen Pereira, como a Terencio, “nada humano le es ajeno”. Independientemente de las dimensiones y ambición de cada obra, (una gran instalación para un lugar específico o un pequeño dibujo sobre un material humilde) Pamen es una artista que siempre trasciende en su trabajo de lo puramente estético y que aspira a contar historias a través de su muy variada creación: unas veces trata de asuntos mayores, de sus preocupaciones por situaciones que afectan a muchos, a sus condiciones de vida y a sus aspiraciones colectivas (las justas reivindicaciones saharauis; la sistemática explotación neocolonialista de África; la fragilidad de la Antártida) y otras se refiere a las pequeñas cosas cotidianas, que nos incumben a todos pero de forma personal, individual, privada. 

Pamen Pereira. Raíces hundidas. 2020.

Su rico lenguaje propio, perfectamente identificable en sus formas de hacer y en la poética que rige su afán por contar y transmitir, rebosa siempre de belleza y misterio, y está dotado de cierta pátina antigua, como de profunda voz ancestral, sabia en cuanto heredera de otras voces perdidas, de otras voces sin voz.
Pamen Pereira. Tiempo para Dios. 2020.

La sorpresa de la maravilla, la levedad de lo inefable, de lo transitorio, hace de su trabajo un mundo deslumbrante en el que conviven la expresión barroca (teatral, escenográfica, plena de contrastes y dinamismo) y un imaginario cada vez más surrealista (lleno de ojos, de insectos, de inquietud), ambos muy bien asentados en el mundo duchampiano del objeto encontrado, aunque no cualquier objeto, sino seleccionado por la “memoria” que atesora, por la huella de su anterior propietario, por el rastro de su uso, tratándose casi siempre de objetos orgánicos, naturales, frágiles: perecederos, como la vida. 

Otras veces he recurrido a las similitudes de los frutos del trabajo de Pamen Pereira con la acumulación sorprendente de los viejos “gabinetes de maravillas” del pasado. Hoy, con estas imágenes de su trabajo más reciente y sutil pienso en los pequeños milagros de los “libros de horas”, llenos de evocaciones y sugerencias, iluminadores, devocionales. 
Pamen Pereira. Life I´m your lover. Serie de dibujos y collages sobre el evangelio del Tao. 2018-2019.

Esta especie de “florilegio” que hoy te presento es el testimonio fehaciente del amor a la vida de Pamen Pereira. 
Siempre enamorada de la vida, aunque, como dice la canción, a veces, duela.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Básico

F.G. El hombre feliz. Collage de imagen y objeto encontrados. 10.2020.

Cuando no se tiene nada se puede vivir con muy poco.

martes, 17 de noviembre de 2020

Agur, Ben-Hur

F.G. Hornacina en un retablo en La Redonda. Logroño. 10.2020.
Aunque pensaba que tenía perfectamente asimilada la Quinta Regla de la Primera Semana de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, que dice que "En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar camino para acertar", el menda, en cuanto las vio venir, se dio el piro.
F.G. Escaparate atribulado. 08.2020.


lunes, 16 de noviembre de 2020

Cobijo y fantasía: unos cuantos ejemplos de "folies" en El Cortijo

F.G. Diez fotografías de construcciones rurales en los campos de El Cortijo (Logroño). 15.11.2020.  

En el mejor espíritu ropavejero (ya saben: esa eterna vocación de la cultura rural por hacer algo nuevo y útil a partir de lo desechable que se tiene a mano) nuestros vecinos de El Cortijo van construyendo a lo largo del tiempo, cerca del Ebro y junto a viñas y huertas, prodigiosas obras de ingenio vistoso que, de haber sido encargadas a un arquitecto-artista (que los hay y, sobre todo, los hubo) a cambio de una considerable cantidad de dinero y en otros materiales mucho más caros, podrían considerarse sofisticadas "folies":

esas construcciones "caprichosas" dominadas por la fantasía y ubicadas a lo largo de la historia en parques y jardines, de uso incierto (a menudo improbable, a veces directamente imposible) y casi siempre con bastante más de esculturas que de arquitectura. 

Aquí va una pequeña muestra de estas "locuras" de uno de los dos barrios agrícolas  logroñeses. 

Esto es lo que dio de sí una mañana neblinosa de un domingo semiconfinado. 

Puro disparate, en el mejor sentido de la palabra: algo extraordinario, siempre distinto, único, efímero.

La mirada de los paseantes puso el resto. Porque ver es, siempre, haber visto.

Échate a los caminos, y descubrirás maravillas. Ya lo verás.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Confinamiento perimetral

F.G. Justo antes del salto de agua de El Cortijo. 11.2020.

Mi querido amigo Paco Viguera decía siempre que todo lo bueno que iba viendo por el mundo lo había visto antes, en pequeña escala y cerca de casa, en el valle del Iregua. También sobre eso discrepábamos.
F.G. Rumbo hacia Monte Paterna. 11.2020.

F.G. Por Prado Viejo. 11.2020.
Pero ahora, en pleno "confinamiento perimetral", limitada la movilidad a la exigüidad del propio término municipal, creo que, en buena medida, como en tantas cosas, no le faltaba parte de razón.
F.G. El doble meandro del Ebro desde la Cabeza del Indio. 11.2020.
Y ya no se la puedo dar.
F.G. Milagro en El Corvo. 11.2020.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Persona interpuesta

Vincent Van Gogh en 1889.

Los verdaderos autorretratos, sean de quien sean, nos lo enseñan todo sobre nosotros mismos.
Vincent Van Gogh en 1888.


miércoles, 11 de noviembre de 2020

La cordillera

F.G. La cordillera. Ensamblaje de objetos encontrados. Obra en marcha. 07-11.2020

"El único hojalatero que quedaba en el pueblo
fue a buscar trabajo a Lonquimay.
No ganó mucha plata pero contempló la Cordillera.
Él no tiene Leica ni Kodak
así que se dedicó a dibujarla
para que sus nueve hijos la conocieran de verdad."

Jorge Teillier. Notas sobre el último viaje del autor a su pueblo natal. (Recogido en Para un pueblo fantasma. E.U. de Valparaíso.1978.) Ediciones Sin Fin. Barcelona, 2016.
F.G. Tres miradas sobre la cordillera. I. 10.2020.

F.G. Tres miradas sobre la cordillera. II. 10.2020.

F.G. Tres miradas sobre la cordillera. III. 10.2020.