viernes, 26 de abril de 2024

Final de partida

F.G. De Takamatsu rumbo a Naoshima. 04.2024.
"Me voy cual ave,
y soy como la luna
del agua amigo." 

Masajide(Poema final) Recogido en Jaikus inmortales. Versión y selección de Antonio Cabezas. Hiperión, 1983-99.

jueves, 25 de abril de 2024

Faro

F.G. Faro, en Castroviejo Librero. Logroño. 04.2024.

El ensamblaje es sencillo, limpio, equilibrado, frio, pulido, y tiene algunas de las características propias de una maqueta, de un prototipo para no se sabe qué, salido más probablemente de un laboratorio que de un taller abierto a las musas. 

F.G. Faro. Ensamblaje de objetos encontrados. 2023-24.
En un prisma de madera que proviene del tronco de un cerezo, injerta una pieza de metal parecido al aluminio que formó parte en otra vida anterior, como "disipador de calor", del circuito de aire acondicionado de un automóvil.
F.G. Faro. Ensamblaje de objetos encontrados. 2023-24.
Recuerda, a ratos y según se mire, a un garrote tomahawk, a un rascador de pieles paleolítico, a un martillo para quebrar caparazones de marisco, a un sobrio edificio racionalista, a un labrix demediado, a un cepillo para pelo escaso y duro, o a un instrumento musical de espectro corto y escasas posibilidades melódicas, tan minimalista en su sonido como en sus formas.
F.G. Faro. Ensamblaje de objetos encontrados. 2023-24.
Pero en realidad es un Faro, un poliedro que se eleva, firme y luminoso, al borde de los tenebrosos abismos, auxiliando al viajero a la hora de afrontar los cambiantes riesgos que se multiplican en cuanto uno sale de casa.

Este Faro iluminará durante un mes aproximadamente el escaparate de Castroviejo Librero, en la calle de los Portales, de Logroño, como entrega número cuarenta y cinco de mi exposición a la altura de los ojos y a pie de calle. Aunque, para dar luz, nada como los libros que lo acompañan: una monografía de Flammarion sobre el arte, el diseño, la arquitectura, la fotografía, la literatura, el cine y la moda en el "Paris Moderne:1914-1945" que fue la atractiva capital del mundo del arte y la cultura, un libro extraordinario que entre otros muchos méritos tiene una portada con una tipografía diseñada por el portentoso cartelista Casandre en 1929, la "Bifur", que omite los trazos no esenciales de cada letra sustituyéndolos por un sombreado que recuerda a la melena de luz al viento de mi Faro, como un feliz caso de inesperada resonancia tipográfica; el catálogo de una exposición inolvidable del MNCARS en 2011, "Locus Solus. Impresiones de Raymond Roussel", sobre las intuiciones artísticas de tan raro creador literario y sobre las pasmosas realidades de su selecto círculo de influyentes amistades y fervorosos seguidores (Duchamp, Man Ray, Picabia, Apollinaire y la legión de dadaístas y surrealistas); y el libro de La Fábrica que recoge las series completas de la fotógrafa Paula Anta, ganadora de la XI edición del Premio Internacional de Fotografía Contemporánea Pilar Citoler. 

F.G. Faro y compañía, en Castroviejo Librero. Logroño. 04.2024.
En el interior hay mucho más, y lo que no esté os lo buscarán Jesús y Pablo, siempre dispuestos a dar luz y conversación. Y hospitalidad. Una bendición.

miércoles, 24 de abril de 2024

Entrega

F,G. Arashyama. Kioto. 04.2024.

"Obedecemos.
Mudas hablan las flores
al fondo del oído."

Onitsura. Recogido en Jaikus inmortales. Versión y selección de Antonio Cabezas. Hiperión, 1983-99.
F.G. Kobe. 04.2024.

martes, 23 de abril de 2024

Apología de la palabra

Vicente Echerri, acompañado de Paulino Lorenzo, en la antigua Estación de Autobuses de Logroño.
15.04.2024. Foto de Justo Rodríguez (Diario La Rioja).

Como emocionado prólogo de las XXVI jornadas de poesía en español, el poeta Vicente Echerri regaló la semana pasada a la abundante audiencia logroñesa la lectura de este luminoso elogio del idioma castellano. Dándole el aire y la difusión  imprevisibles de estas páginas nos sumamos, felices y agradecidos, a tan hermosa Apología de la palabra.

 )))))O(((((


“¡Oh!, lengua de los cantares,
¡Oh!, lengua del romancero,
Te habló Teresa la mística,
Te habla el hombre que yo quiero.”

 

         "Así de ingenua, con voz de madre e hija a un tiempo, canta la poeta Juana de Ibarbourou a la lengua castellana. Cántale con el acento entrañable de quien la reconoce como algo más que un instrumento de trabajo: ¡la única realidad que le es concedida, la sola puerta por la que se asoma y se aproxima al mundo!

F.G. Palabra. Collage de objetos encontrados. 2023.

          Esto último podría decirse, por supuesto, de cualquier otro idioma. Y es que el poeta vive en la íntima realidad que el idioma configura, esto es, en la palabra. Según se adentra en el ámbito de la palabra, en sus dominios, se va haciendo su prisionero. Cuando llegue a ser dueño absoluto de su expresión, su vida habrá quedado fuera de las posibilidades ordinarias.

          No se entienda por esto que el poeta vive ajeno a lo que ocurre fuera de su encierro, al acontecer del mundo; antes bien, esté singularmente dotado para percibir esta ocurrencia: el permanente flujo de la vida que, al parecer, se niega a alcanzarlo y al que trata inútilmente de poseer. Podrá ver así «la carne que tienta con sus frescos racimos», para decir con Darío, y querrá hacerla suya con una sed de vivir que el común de los hombres no suele tener, y así también querrá hacer suya una puesta de sol, o el cántico de un ave, o, qué decir, una tristeza; y mejor que otros podrá apreciar las diversas manifestaciones de su propia sensualidad; ¡pero solamente le será dada la palabra!

          He aquí su angustia, la angustia del creador que siente la plenitud del mundo, vivo, deslumbrante, rumoroso, y sólo puede poseerlo de veras en la tranquilidad, sórdida algunas veces, de su estudio, de su santuario. El mar no es más el mar; ni el aire, el aire; ni el cuerpo amado que se encamina a envejecer y al que se aferra es cuerpo de verdad; todo es palabra, Palabra de Dios que en el principio levantó los cimientos del mundo de la nada y que ahora re-crea ese mundo, magnificado e inasible a la vez.

F.G. Punto y seguido. Collage de objetos encontrados. 2023.

           Sufre el poeta, pues, de un aislamiento básico y, paradójicamente, nadie está en más estrecha comunión con el universo que él. Él gusta sus secretas savias, sus resinas, los licores de su fecundidad; la tierra es suya, sabe cuál es el sabor de los metales, el tacto último de la hierba, almacena en su memoria el olor de los puertos, de los templos y de los lupanares, tiene un secreto archivo de crepúsculos. Conoce la quintaesencia del amor y tiene acceso a los misterios de la sabiduría; pero, a la vez, es un esclavo, un eunuco quizá, que se conforma con alinear palabras.

          Bueno que esto se sepa: de tanto vivir, o querer vivir o sentir fuertemente la vida, el poeta queda distanciado de lo que de ordinario tiene ésta. De tanto amarla, se queda solo con ella, con su esencia, cuando su manifestación más aparente se ha desvanecido.

          Por eso nunca está de más resaltar la distancia entre el arte y la vida. El acontecimiento más capital de nuestra existencia, la pasión más dolorosa, la visión más sobrecogedora, está con el artista totalmente, pero de otra manera. En el arte no podrá encontrarse, de esta suerte, la verdad simple, por no decir ramplona, sino la verdad última, alcanzada y lograda más allá de la mera impresión de los sentidos.

          En la tensión que impone esa distancia, cada vez mayor, según madura el artista, se produce la creación verdadera, y cada artista tendrá que asumirla con su peculiar vehículo expresivo, siempre mezquino. El escritor se las tendrá que ver a solas con la palabra; el poeta, que es decir un escritor muy exigente y especial, con la palabra pura. Al poeta sólo le queda la palabra, es su único bien; por consiguiente tiene que asirse a ella como un desesperado, como un náufrago. Si la palabra le faltara, el mundo dejaría de tener sentido y resonancia, se volvería un inmenso retablo de sombras chinescas.

F.G. Inmersión. Collage de objetos encontrados. 2023.

          De aquí que el poeta esté irremediablemente unido al idioma, a un idioma, ese en cuya alma late la suya propia, ese con el que nombra, como en el alba de la creación, el mundo, es decir, la criatura. Pero esa unión del poeta con su idioma, esta identificación, que de no existir hace impensable la poesía, no es fácil; más bien es dolorosa, es agónica, aunque también, al realizarse en el poema, jubilosa, feliz.

           Cada poeta tiene sus particulares modos de resolverlo, así como cada idioma tiene sus modos particulares de entregarse. A ello hay que sumarle las mutaciones a que una lengua se ve sujeta por razón del espacio y del tiempo: los cambios que sobre cualquier lengua viva producen las transformaciones culturales, incluidas la extensión geográfica de la lengua en cuestión y los cambios históricos.

          El castellano ilustra como pocos esto último, por haber tenido ya una evolución de mil años y haberse extendido por una veintena de países que constituyen un verdadero mosaico de pueblos.

          Por su estructura, el castellano es bastante flexible y con natural disposición para el ritmo, un ritmo en el que uno puede adivinarle su parentesco con las lenguas clásicas.  Fonéticamente, es idioma sonoro, cadente, fácil al canto: sin oscuridades vocálicas, sin torpes trabazones consonánticas, enriquecido por el aporte de nuestros pueblos americanos. Sin discusión, un buen cómplice de la poesía.

          Merecidamente lo elogia Juana de Ibarbourou, y a él se acerca con devoción, por saber que este idioma, en el cual es concebida su palabra poética, le pertenece de manera cordial en la tradición que hereda y en las vivencias que goza o padece; y en el cual cree ver el poder del fuego, que esplende y abrasa, y la viveza del agua, que salta y consuela:                  

                           Lengua de toda mi raza,
Habla de plata y cristal,
Ardiente como una llama,
Viva cual un manantial.”

Vicente Echerri. Apología de la palabra. Logroño, abril de 2024. 
F.G. Cotidiano. Collage de objetos encontrados. 2023.

lunes, 22 de abril de 2024

Omotesando

F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024.
No todo en Japón son cerezos. 
También están las kobas, que se relacionan armoniosamente con la arquitectura rebajando sus ampulosas pretensiones y, de paso, regalándoles a los ciudadanos un poco de dinamismo y algo de misterio.

F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024.

F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024.


F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024.

F.G. Omotesando, en Tokio. 04.2024.

viernes, 19 de abril de 2024

Escrutinio

David Ostrowski. Pintura (fragmento) de la serie Parlamento. 2023.

"Lechuza de ojos glaucos,
aros de oro en su mirada fija.
¿Vio a Athenea?
En todo caso tuvo un día un pensamiento
de hombre,
y aún no ha salido de su asombro.
Se sostiene con aceites y vigilias en iglesias
cristianas, donde ha visto Anunciaciones,
Nacimientos, Flagelaciones, Cruces,
Salidas de la Tumba y Ángeles;
y, cuando todo esto ha caído y aun la iglesia
ha sido abandonada, el Ave de Athenea
sigue asombrada, pero no abandona.
Todavía espera."

José Jiménez Lozano. Asombro. Señores pájaros. Ed. Días contados. Barcelona, 2023.
David Ostrowski. Dos pinturas de la serie Parlamento. 2023.

jueves, 18 de abril de 2024

Recuperar la calma

F,G. Visitando a Le Corbusier en Tokio. 04.2024.
(...) "Después de vuelos de larga duración que impliquen grandes diferencias horarias, uno se siente con frecuencia terriblemente fatigado, sobre todo si se viaja en dirección este.
F.G. Frente a la Galería de los tesoros Horyuji, en Tokio. 04.2024.
Al volar nos desplazamos demasiado rápido; el alma se queda atrás en algún lugar y no se reúne con el cuerpo hasta pasados unos días. Ahora ya he superado esa fase, pues llevo más de una semana en Tokio, y, en compañía de mi alma, he vivido unos días muy locos." (...)

Cees Nooteboom. Círculos infinitos. Viajes a Japón. Siruela, 2023.
F.G. Junto al Museo de Arte Oriental, en Tokio. 04.2024.

miércoles, 17 de abril de 2024

Los desvelos

F.G. Insomnio en Tokio. I. 04.2024.
"Todo lo que crecía requería mucho tiempo para crecer. Y todo lo que desaparecía necesitaba mucho tiempo para ser olvidado."

Joseph Roth. (Citado por Juan Marsé en Caligrafía de los sueños).

F.G. Insomnio en Tokio. II. 04.2024.


martes, 16 de abril de 2024

Tres dibujos osakeños

F.G. Dibujo encontrado en Osaka. Pasaje Shinsaibashi. 04.2024.


F.G. Dibujo encontrado en Osaka. Pasaje Shinsaibashi. 04.2024.


F.G. Dibujo encontrado en Osaka. Pasaje Shinsaibashi. 04.2024.



lunes, 15 de abril de 2024

A veces, por ejemplo,...

F.G. En el jardín del castillo. Osaka. 04.2024.

“A veces, muy a menudo, habla consigo mismo. ¿Con quién si no? Lo veo desde aquí, veo que mueve los labios. Sus labios le hacen compañía. Pero es difícil sacar conclusiones. Sus gestos…, bueno, sus gestos son los habituales, como si estuviese hablando con alguien. Tiene que haber alguien más ahí. Pero es muy difícil saberlo. A veces.
A veces percibo que algo se cierne sobre mí. No sé muy bien qué es. A veces baja en picado como el viento. A veces es como las uñas o los dedos de los pies en el rompiente. A veces es un color. Recuerdo que a veces empezabas a contar historias completas. A veces párrafos. A veces frases con la expresión «A veces». ¿Recuerdas cómo lo hacías? A mí me parecía un buen modo de empezar. «A veces». En otras palabras, no siempre, sino a veces. A veces esto o lo otro. A veces pájaros. Por qué pájaros, podrías preguntar. ¿Por qué pájaros? A veces. ¿Por qué color? A veces. ¿Por qué… el viento? ¿Perros? A veces me parecía que tenía todo el sentido del mundo. Tenía todo el sentido del mundo.
F.G. En el jardín del castillo. Osaka. 04.2024.
O podías empezar una frase o un relato con «Por ejemplo». Por ejemplo, un roble solitario que crecía. Por ejemplo, se levanta viento. Caen las hojas. El perro resuella. Las moscas zumban. Las mariposas aparecen y desaparecen. Las hojas caen por ejemplo a veces, no siempre. Solo a veces. “ (…)

Sam Shepard. Espía de la primera persona. 
Traducción de Mauricio Bach. Anagrama. 2024.
F.G. En el jardín del castillo. Osaka. 04.2024.

viernes, 12 de abril de 2024

Cuenta atrás

F.G. Siempreviva. 12.2023.
Somos tiempo. En concreto, como decía Caballero Bonald, el menguante tiempo que nos queda.
F.G. Siempreviva. 12.2023.

jueves, 11 de abril de 2024

Turistas

Katsushika Hokusai. Fuji rojo. Viento del sur y montaña clara. 

«Hasta el desprecio que cada turista siente hacia los turistas y el ansia de diferenciarse de ellos y de pensarse a sí mismo como “viajero” no es más que una de las innumerables maneras con las que se perciben los individuos en una posición distinta a la que realmente ocupan en el espacio social.»

Marco d'Eramo. El selfie del mundo. Una investigación sobre la era del turismo. Anagrama, 2020.
Katsushika Hokusai. Fuji rosa.
Turistas, como no podía ser de otra manera, son los otros, con todo lo que eso lleva aparejado.
Katsushika Hokusai. Fuji blanco. Cielo despejado.

miércoles, 10 de abril de 2024

Caídos del árbol

F.G. La referencia precisa. Collage de objetos encontrados. 03.2024.
(...) "Una vez, viendo un concierto en la televisión, se remontó a los tiempos arcaicos, cuando el futuro hombre bajó del árbol, oteó el horizonte, aprendió a manejar la estaca, comió carne, ensanchó el cerebro y perdió el rabo. «Y ahí lo tenemos ahora, haciendo música.» El mismo que ideó la estaca inventó la batuta. El mismo que comió carne cruda del prójimo y rebañó hasta el hueso, fue el que delicadamente, con extrema y gentil elegancia, se llevó al hombro el violín y trazó con el arco unas notas que, de momento, eran la mejor demostración de que Dios, si existe, es por inspiración del músico y no por su propia omnipotencia. 
F.G. La referencia invertida. Collage de objetos encontrados. 02.2024
«Siempre que oigo música me acuerdo del tronar de las bombas cuando la guerra», decía. «Quien las haya escuchado sabrá que cada bomba tiene su sonido, el que anuncia su llegada y su llegada misma, cada una con su compás, su son y su armonía, y todas a la vez forman un concierto sinfónico que habría que poner junto a los Bach y a los Beethoven para intentar comprender quiénes somos, a qué especie pertenecemos y qué tipo de dioses son los nuestros.» Y concluía: «Bah, dioses y hombres son todos de la misma calaña». (...)

Luis Landero. La última función. Tusquets, 2024.
F.G. Papel de pildopaldo. 01.2023.

martes, 9 de abril de 2024

Las apariencias ya no engañan más que a quien quiere dejarse engañar

George Grosz. Tertulia. 1928-30.

Tiene razón Eliseo, el personaje de portero de comunidad de vecinos que encarna el gran actor Guillermo Francella en la serie argentina El encargado: "Las personas que trabajan de ser buenas son las peores." 
Y cuanto mejores pretenden ser son más malas. Mucho peores.
Echa una mirada alrededor para confirmar una vez más lo que sabes de siempre por experiencia propia.


lunes, 8 de abril de 2024

El petirrojo

F.G. Fragmento del ala de un ángel. Siglo XV. Museo Arqueológico de Alicante. 02.2024.

"Mas yo sólo recuerdo
haber sido asistido a veces,
de tarde en tarde, por un ángel:
un solitario petirrojo
que quizás tenía hambre
y añoranza, frio, quizás miedo,
que desde el seto volaba al alfeizar
de mi ventana, inquieto,
como si me trajera, clandestino, 
su socorro."

José Jiménez Lozano. El petirrojo. Señores pájaros. Ed. Días contados. Barcelona, 2023.


viernes, 5 de abril de 2024

La gran evasión

F.G. Torre Littoria, Turín. 05.2023.

(...) "Desorbitado, todas las mañanas Land simula rumbo al colegio pero lo único que hace, flotante y en suspenso, es pasar la mañana leyendo. Educándose. Convirtiéndose aún más en lector. En lector serio. De clásicos y modernos. De novelas largas y de relatos inmensos. Se siente más fuerte y feliz viviendo en un mundo ficticio, con ficciones, cada día. Libros como cohetes, libros como submarinos, libros como trenes, libros como galeones, libros como libros. Leer es —era verdad, no era mentira ni un secreto— puro escapismo." (...)

Rodrigo Fresán. El estilo de los elementos. Random House, 2023.

F.G. Maqueta de una portada futura.
 Collage de objetos encontrados. 03.2024.

jueves, 4 de abril de 2024

Azaroso azahar


"Cuanto sucede es obra de lo fortuito, fruto del azar, del az-zahr, que en árabe señalaba la flor en su significación de lo efímero, de lo que brota y está llamado a no establecerse."

Ramón AndrésCaminos de intemperie. Galaxia Gutemberg, 2022.

miércoles, 3 de abril de 2024

Ayes y jipíos

Taller del lutier y coleccionista José Luis Romanillos en el Centro de la Vihuela de mano y la Guitarra.
Casa del Doncel. Sigüenza. Foto de F.G. 03.2023.
"El agujero redondo que tiene la guitarra es el buzón para los ayes y los `jipíos´"

Ramón Gómez de la Serna. Greguerías. 1940-45. Espasa-Calpe Argentina. Buenos Aires, 1945.
Taller del lutier y coleccionista José Luis Romanillos en el
Centro de la Vihuela de mano y la Guitarra.
Casa del Doncel. Sigüenza. Foto de F.G. 03.2023.