Bill Fontana trabajando.
La "escultura sonora" simulaba un ambiente arquitectónico diferente al habitual mediante la reproducción de cantos de pájaros exóticos y tañidos de campanas modificados, emitidos desde lo alto de los edificios a través de potentes altavoces como bandas de sonido a diferentes velocidades, duraciones y volúmenes, y que se mezclaban con el sonido natural del parque y con el ruido del intenso tráfico. Las campanas, inservibles, habían dejado de oirse desde hacía casi un siglo, y fueron regrabadas para la ocasión.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario