jueves, 11 de diciembre de 2025

Dos piezas de agua

F.G. Cantábrico. Objeto encontrado. 2021.
Lo que llamo Cantábrico es una madera de deriva encontrada en la playa de Oyambre, batida, pulida y aclarada durante mucho tiempo por el bravo baile de las olas.
F.G. Cantábrico. Reverso. 2021.
Pensé mostrarla horizontal, como un pez en movimiento, pero opté por convertirla en una especie de tótem amable de Polifemo (el cíclope hijo de Poseidón, dios de los mares), identificable por su ojo frontal y conocido en la literatura por su capacidad para compatibilizar en su forma de ser el carácter amoroso y lo salvaje. Como el mar.

El material básico para el ensamblaje titulado Lo que trajo el mar lo encontré en una playa gaditana y es un pecio de alguna barca de pesca, o al menos parte de su pobre utillaje.

Recompuse sus fragmentos acumulándolos, dándoles la estabilidad que no tenían y dejando a la vista un intenso ribete azul (como un alarde excesivo en tan frágil material) y los constreñí en un marco plateado conseguido en el "vaciado" de un piso puesto en marcha por quienes lo habían heredado.
Me gusta pensar que el destartalado pecio ha invadido el espacio que ocupara alguna amable fotografía familiar cuyos protagonistas también habrían sido arrasados por el paso del tiempo, desarbolados por los embates de la vida. Como siempre sucede con el mar.
F.G. Lo que trajo el mar. Ensamblaje de objetos encontrados. 2025.

(Puedes verlos en la Casa de los periodistas, de Logroño, hasta el 23 de diciembre de 2025, dentro de mi exposición breves bellezas muertas).







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