jueves, 25 de junio de 2020

La hora de la verdad

Ramón Masats. Tomelloso. 1960.
Hay un tiempo para cada cosa. Un tiempo para marcar distancias y límites y otro para franquearlos, para ponerse en marcha y empezar, con calma, con sumo cuidado, a salir a la calle para ocuparla.


Subida de las persianas de la terraza al amanecer, 
un día de confinamiento por la pandemia del coronavirus. 
Logroño, mayo de 2020.

A ver si lo hacemos todos bien y, además, tenemos suerte.
Ramón Masats. Barrio de la Concepción. Madrid. 1958.

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