lunes, 30 de mayo de 2016

David Kikoski Quartet: el trío y el metal

David Kikoski.

El concierto de David Kikoski en el ciclo de jazz de Cultural Rioja sirvió para confirmar muchas de las cualidades que se atribuyen a este prodigioso pianista que lleva formando parte y liderando grupos con muchos de los mejores músicos de jazz de los últimos veinticinco años. La principal, por globalizadora, quizá sea la afirmación de Roy Haynes acerca de que “Kikoski puede tocar cualquier cosa.” Y además tocarla muy bien, porque es un pianista torrencial, de técnica excelente y sonoridad cristalina; un virtuoso versátil, rítmicamente extraordinario y fácil improvisador. Y un prolífico compositor.
Planteó la actuación como el reconocido especialista en combinaciones que es, y mezcló en el repertorio temas propios (Tamami, New old ballad, Dirty dogs,…) con standards del cancionero del Tin Pan Alley (como How deep is the ocean, de Irving Berlin) y otros que, aunque propios, se inspiran decididamente en las formas canónicas del blues (K´s blues) o del bebop y el hard bop (Winnies Garden).
David Kikoski, Martín Leiton y  Martin Andersen.

Cuando quiere puede sonar hondamente lírico, lleno de emoción y próximo al sentimiento romántico, especialmente en sus largos solos, -como la hermosa introducción de su tema Cecilia, con la que abrió el concierto-. Lo que se anunciaba como un cuarteto fue, en realidad, un “trío más uno”, lo que no siempre es lo mismo. Al frente del trío (esa perfecta máquina de equilibrada precisión pensada para obtener de su productiva dinámica el mayor fruto de tan pequeña agrupación)  Kikoski sonó potente y lleno de swing, aportando su inagotable impulso y construyendo sin cesar sobre la riqueza rítmica de los compañeros que le acompañaban, el canario Martín Leiton al bajo, un músico completísimo y lleno de curiosidad, poderoso, intenso, flexible y fluido, capaz de “cantar” las melodías y de emocionar, -muy en la línea de sus antecesores en el puesto Eddie Gómez o Christian McBride-, y el danés Martin Andersen a la batería, un excelente soporte de riqueza rítmica, creativo constructor, preciso, sutil y colorista.
Voro García

Y junto al trío, el valenciano Voro García, tan brillante a la trompeta como al fiscornio, técnicamente impecable, tan apasionado como imaginativo, transmitiendo a la audiencia el infrecuente placer de escuchar a un músico contemporáneo y con voz propia que ha interiorizado tan provechosamente las enseñanzas de Woody Shaw y lo mejor de la historia de la trompeta.

David Kikoski demostró que sigue teniendo, como siempre ha tenido, la habilidad de hacerse acompañar por excelentes músicos de cualquier latitud con los que establece fructíferas colaboraciones plenas de fuerza, de las que surge, desbordante, la belleza.


David Kikoski Quartet
JAZZ 2016. Cultural Rioja
Teatro Bretón. Logroño
26 de mayo de 2016



Otras crónicas del ciclo JAZZ 2016. Cultural Rioja:
Ernie Watts
Ralph Towner y Paolo Fresu

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