“El compás es algo difícil de definir. Un regalo de Dios, y el que lo tiene se mueve. Empiezas a jugar con el tiempo y el tiempo es pasado, presente y futuro. Lo tiras pa´tras, te paras, silencio, te vas pa´rriba… y lo disfrutas. Es un juguete”.
Se lo cuenta Diego Carrasco a Fermín Lobatón, y en su voz resulta más claro que cualquier diccionario o tratado sobre música. Entre el don y lo inefable. Un misterio.
Diego Carrasco y Moraíto Chico (que en gloria está) |
Que con su taqatác
Que con su ta-ta-ta-ta-tá
Taconeo”.