La vieja sabiduría ha funcionado una vez más y ya están en circulación los nuevos vinos, llenos de aromas, brillo y sabores complejos, y de su mano alegrías y promesas de salud futura. Todo el trabajo de un año en la viña y en la bodega ha sido coronado por el éxito. Gracias, Noé, y en tu nombre gracias a los sabios campesinos, a los esforzados vendimiadores venidos a menudo de lejanas tierras, y a las jóvenes enólogas que renuevan y mejoran las prácticas ancestrales sin cesar.
Sonido de vendimia, grabado por Helena Jiménez Gestal. Septiembre de 2013.
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