Frank Sinatra y Rod McKuen. 1969. |
"A veces, leo esquelas
en las ciudades por las que paso
en la esperanza de encontrar un hombre
cuyo nombre se escriba como el mío.
Si está muerto sabré entonces dónde ha vivido,
y si vivió".
Marina Ginestá, fotografiada por Juan Guzman (Hans Gutmann) en julio de 1936 en Barcelona. |
Inmediatamente recordé el viejo verso, y el extraño sentimiento de leve hermandad que se da entre personas distantes que comparten tan poca cosa como un apellido ligado a cualquier tipo de planta, o a un oficio, o a un gentilicio, o a ciertos animales o rasgos físicos. Aunque sea en lenguas distintas. Una especie de marca de agua que serviría para reconocernos, y que, cuando el encuentro se da a través de un obituario, nos hace sentir la pérdida especialmente, por no haber sabido a tiempo y más del que se ha ido.
Hay que ver, las vueltas que dan los libros.
Rod McKuen y Johnny Cash en Nashville. 1970. |
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