miércoles, 15 de enero de 2014

Andreu Alfaro y el jazz

Andreu Alfaro. "1935...". 1994. Fotografías de William Barber.

El escultor Andreu Alfaro presentó en 1994 una serie de obras titulada Jazz, dedicada “a la música de los negros norteamericanos, que tanta apasionada alegría me han proporcionado, del corazón a los pies, durante toda la vida”.


Duke Ellington and his Orchestra. 1946.
Rockabye River. Al saxo, Johnny Hodges.
Andreu Alfaro. New Orleans. 1994.
Ese ha sido uno de los valores fundamentales de esta música asombrosa, exuberante, inagotable: su capacidad para transmitir ganas de vivir. Especialmente en sus variedades relacionadas con el mundo del espectáculo, que fueron las que propiciaron su expansión universal hace casi cien años.

Andreu Alfaro. Billie Holiday. 1994.
También forman parte inseparable del bagaje cultural (sentimental, moral, rítmico, literario) de la música negra los blues, pero sus tristezas eran más apropiadas para otros ámbitos y se expandieron más tarde y con otras intenciones, aunque su influencia (a través del invasivo rock & roll) haya terminado por ser mucho mayor. 

Andreu Alfaro. Swing. 1994.
Con su capacidad de artista esencial, Andreu Alfaro supo apreciar, extraer y plasmar el dinamismo cinético y la riqueza plástica de orquestas y cantantes venidos de otro mundo (algo que fascinó en su momento a buena parte de las vanguardias históricas), pero también escuchó su música y, como intérprete privilegiado, nos da su versión personal en las ondulaciones del metal y del dibujo que fueron signo invariable de su trascendental carrera.

Andreu Alfaro. Crazy drums. 1994.
La elección de materiales y colores nos traslada también al universo plástico del art-dèco, el lujurioso envoltorio que decoraba los rutilantes escenarios de aquel primer desembarco de unas gentes que sabían administrar el dolor y convertir las penas en felicidad de propios y extraños. 
Aunque la alegría, como siempre, fuera pasajera.


Billie Holiday y la Orquesta de Teddy Wilson.
Getting some fun out of life. Al saxo, Lester Young. 1937.

Andreu Alfaro. Jazz collage. 1994.
                         
(Esta entrada es un sentido recuerdo de Andreu Alfaro, que en la primavera de 1990 llenó mi ciudad de escultura y belleza, y quiere ser un humilde agradecimiento por su generosidad y su paciencia. La música, entonces, la puso Goethe).





No hay comentarios:

Publicar un comentario