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El pintor Antonio López García en su casa. 2019. |
Cuenta Carlos Prieto en El Confidencial que cuando Antonio López entra al edificio de la calle de Alcalá desde donde lleva once años pintando a vista de pájaro la Gran Vía (para complementar -y enriquecer, seguramente- su celebérrima visión de peatón madrugador) el portero de la casa le pregunta solícito: “¿Todo bien?”, a lo que el pintor, pensándoselo un momento y tras encogerse de hombros, le responde: “Pues cualquiera sabe”.
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Antonio López escrutando la Gran Vía madrileña desde Alcalá 44. |
Excelente respuesta; tan ponderada y cautelosa que podríamos atribuirla a un celta del noroeste, pero es fruto de este sabio de Tomelloso que mide tanto las opiniones como las pinceladas. Todo es cuestión de abrir el ángulo de visión, cambiar de perspectiva y tomarse el tiempo necesario.
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Antonio López. Gran Vía. 1974-1981. |
Ponerse en el lugar del otro ya sería, seguramente, pedir demasiado.
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Antonio López yendo al "estudio" provisional en Metro |
Quién lo diría
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