lunes, 25 de abril de 2016

Estrella Morente y Rafael Riqueni: la ayuda de la amistad


Estrella Morente.

El concierto con el que acabaron los Jueves Flamencos de este año puede suponer, ojalá, el arranque de una colaboración artística perdurable, de esas que marcan época.
Rafael Riqueni.
Se notaba sobre el escenario mucho más que la complicidad imprescindible para que dos profesionales suban juntos a un escenario: era el reencuentro artístico de Estrella Morente y Rafael Riqueni, dos amigos que han crecido juntos artísticamente bajo el influyente magisterio de Enrique Morente (omnipresente toda la noche, en el cariñoso recuerdo, en la creativa y respetuosa  actitud hacia el cante antiguo y en la absoluta musicalidad derrochada en cada detalle) y que, después de los avatares de la vida, se reúnen en plenas facultades para relanzar sus carreras con un proyecto ambicioso, luciendo, con alegría, las propias capacidades y dando oportunidad y motivo al amigo para que luzca las suyas: Estrella estuvo muy generosa en el elogio y a la hora de compartir el protagonismo, y Rafael la cuidó como lo hace un hermano mayor, más experimentado. Aquello tuvo aire de celebración familiar, y hubo a lo largo de la noche, y en paralelo con el musical, un concierto de miradas: de un lado, miradas de cariño de quien reconoce un vínculo intangible de afecto desbordado, y del otro, miradas paternales, como de quien entiende que ha de suplir lo mejor que pueda y sepa la ausencia definitiva del maestro común, tan querido y tan necesario.
José Val del Omar. Fotograma de Aguaespejo granadino (La gran siguiriya). 1953.

Estrella Morente estuvo brillante en todo momento, muy flamenca, luciendo con temple sus extraordinarias cualidades y su proverbial buen gusto cantando. Revisó a base de bien el repertorio esencial de La Niña de los Peines, recreándose en los cantes antiguos y en la forma popular de quebrar la voz cuando se cantaba sin acompañamiento. Riqueni vuelve a estar en forma después de la noche oscura, y demostró lo de siempre, su riqueza armónica, su delicadeza, la enorme sensualidad de su toque, siempre tan evocador, y que, probablemente, sea el guitarrista que mejor ha recreado en el lenguaje del flamenco la rica visión de la música andaluza que sintetizaron en sus composiciones Albéniz, Turina o Granados.
José Val del Omar. Fotograma de Aguaespejo granadino (La gran siguiriya). 1953.
El repertorio fue variado y exigente: alegrías, tangos, la preciosa soleá “Un día era rey” (que trajo una gran ovación para Riqueni, confirmándole que también él debía sentirse como en casa); una emocionante cartagenera (culminada en un ligerísimo abandolao sobre el que Estrella cantó una letra demoledora sobre la pérdida de un padre que, seguramente, no podría haber cantado hace bien poco: afortunadamente, el tiempo lo cura todo) y una seguiriya memorable, “Tú no tienes la culpa”.
José Val del Omar. Fotograma de Aguaespejo granadino (La gran siguiriya). 1953.
Después de una riquísima rondeña de Riqueni volvió Estrella para cantar bamberas, un garrotín y acabar metiendo en una bulería tres cuplés: uno (“Mira que eres lindo”) dedicado, con los oportunos ajustes, a Javier Conde, continuado por “Cautiva Torre del Oro” y la “Triniá”, bailando con gracia y logrando una apoteosis ampliamente celebrada por el entregado público que llenó el teatro.
El concierto, que contó con la eficacísima intervención, al compás y los jaleos, de Ángel Gabarri y Antonio Carbonell, tuvo, entre otras virtudes, su firme apuesta por lo flamenco, sin concesiones, y, por tratarse de lo que Estrella presentó como “el comienzo de una aventura”, gozó del atractivo aire de un ensayo general de algo que merece seguir creciendo.
José Val del Omar. Fotograma de Aguaespejo granadino (La gran siguiriya). 1953.

Ojalá que Estrella Morente acabe por encontrar en Rafael Riqueni al necesario compañero creativo que Pastora Pavón tuvo en Melchor de Marchena. Por el bien de sus carreras y por el del flamenco.



Estrella Morente y Rafael Riqueni 
Ángel Gabarri y Antonio Carbonell, compás
Teatro Bretón. Logroño
21 de abril de 2016

Otras crónicas de los Jueves Flamencos de 2016:
Argentina
Luis "El Zambo"
Guadiana
Rocío Márquez
Nene de Santa Fe

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