Richard Avedon. Italia. Circa 1945.
En su afán por documentar la realidad propia, algunos fotógrafos han llegado al cielo y al averno sin necesidad de recurrir a los servicios de Virgilio para que les guiara.
Richard Avedon encontró al joven portero del Edén, y David Campany descubrió el Infierno en una gasolinera, bien rotulado y con precisas cotas de profundidad. |
Autoservicio en el infierno.
ResponderEliminarCastigos a conveniencia.
¡Qué tiempos!
Los de Shell siempre metidos en profundidades pringosas y explosivas.
EliminarLa concha de su madre.
EliminarEstá muy venida a menos la plantilla del paraíso terrenal.
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