viernes, 4 de junio de 2021

Astrología aplicada: las fases de la luna en la Venta Moncalvillo

F.G. Cuarto menguante en Clavijo. 05.2021.
Los hermanos Echapresto, Ignacio y Carlos, son los cocineros de la Venta Moncalvillo, en Daroca de Rioja. Su extraordinaria cocina, fruto de la observación propia y de la acumulada experiencia familiar, comienza en la huerta y en sus delicadas materias primas. Han aplicado a la selección de los productos y a la consecuente rotación de la carta lo que van descubriendo poco a poco sobre la influencia que las fases lunares ejercen sobre todo lo que tiene agua, y de forma muy concreta en las plantas. Esto es lo que Ignacio le cuenta a César Álvarez en el diario La Rioja:
Ignacio Echapresto junto al 'hotel' de insectos polinizadores de la huerta que cuida Nelu. Fotografía de Justo Rodriguez para el diario La Rioja.
"Durante la luna menguante, la fuerza de la planta se concentra en el bulbo o la raíz, en definitiva, en la parte soterrada, y eso la convierte en el mejor momento de la patata, zanahoria, remolacha... Después llega la luna nueva y la savia comienza a descender. Es cuando los tallos están en su punto, muy tiernos. En la siguiente fase, con la luna creciente, la savia sube por la planta y es el momento de recolectar y cocinar los frutos y las hojas. Por último, en la luna llena es el momento de las flores. En ese momento, además, los insectos están muy activos y por ello es cuando se polinizan las plantas».
Como consecuencia de tan sistemática observación, "Venta Moncalvillo no cambia de menú cuatro veces al año como la mayoría de los restaurantes, sino cada 28 días, es decir, trece veces al año, según el ciclo lunar y lo que nosotros podemos ofrecer de nuestra huerta. No cambia toda la carta, pero sí desaparecen algunos platos porque la materia prima ya no está en su mejor momento, y damos entrada a otros que sí alcanzan su máxima expresión durante el nuevo ciclo."
F.G. Luna llena en Clavijo. 06.2021.
Sometida a influjos y fecundaciones de lo más diversas y poco controlables, la huerta manda, en definitiva. 
Solo es cuestión de observación y flexibilidad. Mirar al cielo y cuidar nuestro trozo de tierra.
Cuánto nos queda por aprender.

3 comentarios:

  1. Y el hotel de insectos aledaño a la huerta, de lo más simpático.

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  2. Hay quien lo cree así y actúa en consecuencia. Antiguamente también se tenían en cuenta las fases de la luna a la hora de podar, trasegar los vinos... también dicen algunos que depende en qué fase te cortes el pelo nace con más o menos fuerza. Son creencias que están volviendo y muchos se han sumado a ese movimiento. Viticultura biodinámica y vinos biodinamicos los llaman. Eu non creo nas meigas mais habelas hainas

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  3. Desde tiempos remotos se han plantado ajos, cebollas y otras raíces en menguante. Yo y much@s de mis colegas de profesión, nos compramos anualmente un lunario que cuenta cuándo son los mejores momentos de siembra y recolección.
    Muchos abrazos

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