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F.G. Un señor de Laredo. Serie de cuatro ensamblajes a partir de un objeto desechable. 02.2020. |
El tostador, a pesar de lo que las apariencias habían hecho suponer en un entorno familiar que, después de tan larga y cálida convivencia doméstica, lo tenía por eterno y uno más de entre los suyos, finó.
Y es que no somos nada.
Y menos los tostadores.
A tostador muerto, tostador puesto.
Téngalo Dios en su gloria, que buen caballero era.
ResponderEliminarAmén. Siempre tan cálido, tan cercano, tan accesible, tan acogedor...
EliminarSe le notaba un poco quemado últimamente. Pobre chaval.
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