lunes, 7 de octubre de 2019

Gracias

D. y F. G. Desde la casa del padre. Ensamblaje de objetos encontrados. 1999.
Lo que pretendía ser la mera inauguración de mi exposición ropavieja en la ermita de Lomos de Orios acabó convirtiéndose en un día estupendo, concentrando a un montón de amigos y curiosos para disfrutar de la belleza y la amistad en el plácido arranque de un otoño luminoso. 

Vídeo de Gabriel Santolaya
Una nutrida romería de gente amable y cariñosa que me regaló un día inolvidable, lleno de emociones y alegrías, de reencuentros, de sorpresas y de planes. 
F.G. y V.S. Relicario. Ensamblaje de objetos encontrados. 06 y 07. 2018.
No puedo pedir más, y no lo necesito. Gracias a todos.
Si no estuvísteis, allí os esperan hasta el 17 de noviembre la exposición, la espectacular naturaleza de los Cameros en su mejor momento de color y el gentil santero Roberto Pajares, Pájaro, que os acogerá amablemente en la sala de 11 a 14 horas.
F.G. frente a las masas concentradas en las eras de Lomos de Orios. 05.10.2019.Foto de Mario San Juan.
Ya me contaréis.

5 comentarios:

  1. Gracias por la oportunidad magnífica que nos diste el sábado para,como diría Jaime Gil de Biedma, "dejarnos ir en amistad". Fue todo perfecto: la exposición, las presencias, tus amigos, las viandas, el vino, el sol, las nubes... La ermita ayer tuvo algo especial. Gracias.

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    1. Gracias, Esther. Fue un placer volver a verte y tener la posibilidad de hablar con calma.Hasta pronto.

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  2. Gracias Gratis Grácil Gracioso Grato...
    ensamblaje de palabras encontradas

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  3. No sabía qué me iba a encontrar y conforme fui recorriendo la sala donde (tan cálida, sencilla y cuidadosamente) están instaladas las obras, me vi sorprendido y, en algunos momentos, puedo decir que hasta conmovido.
    Tanto la idea filosófica (tan contemporánea y bien expresada en el texto explicativo de la exposición) como la ejecución material de las piezas (que denota un respeto máximo por la pátina y energía poética de cada fragmento) me parecieron enormemente sugerentes y de una sutileza que vale la pena rumiar en la memoria.
    Me gustaron especialmente obras como "VENUS", de elegantísima pátina, fluidez y sutil guiño a su hermana (muy) mayor de Samotracia, o "PECIO Y CANTOS", de composición y volúmenes que me conectaron inmediatamente con Morandi. La pieza "MALEVICH" me sorprendió por su melancolía, simplicidad y práctica ausencia de manipulación, salvo su "vuelta a la vida" como objeto intelectual y de largo recorrido vital. "MERCURIO" me pareció de una poética y elegancia exquisitas, recordándome a los juegos visuales de Man Ray, al igual que "NIEVES PERPETUAS", que tan bien sintoniza con el entorno geográfico circundante y creo que consigue un trampantojo al nivel (o aire) de los poemas visuales de Joan Brossa o Chema Madoz.
    Rememoro también y con gusto una obra cuyo título no logro recordar, compuesta por varios listones de madera recubiertos de un ajado pero aún elegante terciopelo verde-musgo (del Iregua, se entiende...) que, a su vez, están abrazados (¿ahogados quizá?) por un cinturón de grueso plástico azul. El diálogo entre la textura de los materiales, la sutileza cromática del conjunto y la confrontación entre la verticalidad casi arquitectónica de los unos y la fluidez "360º" del otro me resultaron emocionantes, generando chispazos mentales en dirección a las esculturas de Rauschenberg u Oldenburg.
    El "MATRIMONIO GARFIO" me resulta simpatiquísimo, al igual que "RETRATO CON GOLA", donde aflora un sentido del humor casi naïf que, sin embargo, no deja de relacionarse seriamente con la más pura tradición pictórica española, y que en este caso me lleva a visualizar la galería de retratos de las "Miradas afines", recientemente expuestos en el Museo del Prado.
    Recuerdo igualmente con placer "LA CARTA DEL HERRERO", de una liviandad y poesía exquisitas, que me parece funciona muy bien como telón de fondo del conjunto, y "CALÍGRAFO", potente y musculoso en sus elementos metálicos. Por fin, las dos vitrinas que nos reciben / despiden a la entrada, y que configuran microuniversos de piececitas fantásticas, emocionantes en su diversidad, reunión de pequeños tesoros que me quieren recordar a las obras "de colección" de Mark Dion o a las vitrinas de los antiguos gabinetes de curiosidades.
    Arrancaba Kandinsky su "De lo espiritual en el arte" pensando que "Toda obra de arte es hija de su tiempo, y con frecuencia es madre de nuestros sentimientos". Ciertamente tanto lo uno como lo otro creo que toman cuerpo y realidad muy precisa en "ROPAVIEJA", con creaciones sinceras y generosas en muchos sentidos, y por las que le reitero mi enhorabuena y agradecimiento.

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  4. Buenas tardes, Pablo.
    El atreverse a montar una exposición tiene entre otras expectativas soñar con la remota posibilidad de que a un espectador le sirva de algo tu trabajo y te comunique cabalmente esa satisfacción.
    Te estoy muy agradecido. Enormemente. Siento que no pudiéramos hablar el sábado, y me gustaría ponerle remedio y que nos viéramos, si te fuera posible, en Lomos de Orios antes de 17 de noviembre.
    Quedo, entre tanto, tan agradecido como asombrado.
    Un abrazo.

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