lunes, 26 de marzo de 2018

Autorretrato de fotógrafo con nogal

Charles Clifford. Nogal del Emperador Carlos V en Yuste. Primavera de 1858.

El galés Charles Clifford llegó a España en 1850, y con la facilidad y el prestigio que le daba ser el fotógrafo oficial de la reina Isabel II recorrió casi toda la península y las Baleares documentando paisajes urbanos, tipos populares, monumentos, vistas pintorescas y un sinfín de obras públicas (líneas férreas, nuevas carreteras y traídas de agua) en una coyuntura económica expansiva. 
En 1858 visitó el monasterio de Yuste, donde tres siglos antes se retirara y muriera Carlos I. Además de por los restos de lo que fuera el “Imperial Monasterio, con las oficinas y palacio de Carlos V», arruinado durante la Guerra de Independencia y propiedad privada tras la desamortización de 1821, Clifford se interesó muy especialmente por un nogal centenario de sorprendente porte, que había sobrevivido al poder terrenal de los Austrias y a la influencia divina de los monjes Jerónimos. 
Junto a él, bajo su cobijo y protección, Clifford, tan poco dado a la vanidad que nunca se había permitido hacer otro tanto, se mandó retratar, de pie, mirando fijamente a la cámara, componiendo una hermosa metáfora sobre la irremediable decadencia de todas las obras humanas. De su pasajera pequeñez.  

 Fotografía de autor anónimo del claustro de San Juan de los Reyes, en Toledo. 1857.
 (Posible retrato de Charles Clifford)


1 comentario:

  1. Un inabordable nogal y un ordenado palmeral pétreo. Bonitos panoramas.

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