F.G. Lunas llenas del 28 de septiembre de 2015. |
Sirve, por ejemplo, un poco de magia clónica ratonera después de desayunar y antes de salir de casa hacia otros eclipses particulares.
Al final de la sesión, en el ambiente rosáceo de un amanecer impoluto en pleno veranillo de San Miguel, la luna acaba por ocultarse por poniente, llena y hermosa, como suele, sin publicidad y sin darse importancia.
Madrugar (y trasnochar) a toque de corneta está sobrevalorado.
Menudo satélite.
ResponderEliminarPara "sistema lunar", el que cantaba Celia Gamez:
ResponderEliminar"Y tenía un lunar en la mejilla
Que casi me hace exclamar qué maravilla
Y lleno luego de loco embeleso
Sobre el lunar estampé pronto un beso.
Y tenía un lunar mismo en el hombro
Que casi me hace quedar de puro asombro
Y tenía un lunar en la rodilla
Que casi me hace exclamar qué maravilla
No hay en el mundo nada que pueda igualar
A la hermosura de aquel lunar."
Toda una constelación.