viernes, 24 de marzo de 2023

Breves bellezas muertas

Pablo, siempre atento, al cuidado de libros, reliquias y lectores. 03.2023.
Durante aproximadamente un mes, y como entrega número treintaitres de mi exposición a la altura de los ojos y a pie de calle, ocuparan la vitrina de acceso a Castroviejo Librero, en la Plaza del Mercado de Logroño, unos cuantos pequeños collages que he ido haciendo últimamente a partir de objetos mínimos encontrados por los caminos y de la recuperación del diverso y bello material desechable que, como una plaga incontrolable y consentida, llega a diario a cualquier casa. 
Forman parte de una colección que titulo Breves bellezas muertas, compuesta, por ahora, de 133 piezas, y son, con toda su diversidad y humilde pretensión, pequeñas "naturalezas muertas" con las variantes clásicas de genero artístico tan plural y acogedor, en el que conviven pacíficamente bodegones, floreros y guirnaldas, vanitas o instantes congelados. Algunos de ellos son alegóricos y la mayoría caprichosos, siempre naturalistas y humanos, demasiado humanos, aunque predominan los esencialmente abstractos, en los que la exclusiva guia han sido las cualidades de los materiales de partida, organizados de manera más o menos arbitraria, incluso desorganizados, y agrupados azarosamente por la atracción recíproca que siempre se genera sobre la mesa de trabajo.
El resultado lo veo a medio camino entre un pequeño y modestísimo gabinete de curiosidades y un austero relicario (sin cualidades protectoras, lamentablemente) de devociones particulares, de recuerdos de largas caminatas y de momentos felices.
Como no se te habrá escapado, avisado lector, el título de la colección proviene del verso de una letra de Juan Manuel Flores Talavera a la que puso musica el guitarrista Manuel Molina para que la cantara Lole Montoya, preciosa bulería conocida como La mariposa blanca, a la que un malaje, tras capturarla alevosamente, "la clavo con alfileres sobre cartulina negra y la llevó a su museo de breves bellezas muertas. "Dele Dios mal galardón".
La compañía libresca es, como siempre, extraordinaria: una colección luminosa de "Haikus heterodoxos", nada convencionales y a menudo sorprendentes, del polifacético creador Bartolomé Ferrando, y el libro esencial para comprender la importancia y complejidad del trabajo fotográfico de Diane Arbus, titulado "Documents".
Que tengáis una primavera feliz, y que llueva, que buena falta nos hace.
Salud!

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