martes, 18 de mayo de 2021

El que calla, otorga


Seguramente sin pretenderlo, esta fotografía de Jean-Pierre Gonçalves de Lima que retrata a David Hockney y a su perra Ruby viendo el trabajo de un día cualquiera en el estudio de Normandía donde han pasado la pandemia (y donde, en sus propias palabras, el maestro ha enseñado a los franceses a pintar la naturaleza) podría pasar por un homenaje a la famosa performance de 1965 en la que el chamán Joseph Beuys enseñó los cuadros de una exposición a una liebre muerta.

Y es que en la procelosa (y falsamente solitaria) exploración del camino oscuro de la creación artística siempre vienen bien relaciones privilegiadas con seres discretos, intuitivos y de racionalidad por encima de los serviles condicionamientos de lo que se lleva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario