Germaine Krull. |
Para «flanear» adecuadamente, no se debe tener preconcebido ningún plan concreto. Y como en el tramo que va de la plaza Wittenberg al Halensee hay tantas posibilidades de hacer compras, de comer, de beber, de ir a ver teatro, películas o cabarets, se puede uno aventurar en el paseo sin una meta muy fija y buscar la aventura imprevista del ojo.
Dos grandes colaboradores son el cristal y la luz artificial, esta última especialmente en lucha con un resto de luz del día y el crepúsculo. Todo se hace más sencillo, surgen nuevas cercanías y lejanías, y la afortunada mezcla,"où l’indécis au précis se joint.""
Franz Hessel. Paseos por Berlín. (1929). Versión de Miguel Salmerón. Tecnos, 1997.
Franz Hessel. Paseos por Berlín. (1929). Versión de Miguel Salmerón. Tecnos, 1997.
Aldo Rossi hablaba de la percepción distraída del flaneur.
ResponderEliminarPreciosa aportación y muy bien ilustrada.
Gracias
Como vaca sin cencerro, al hilo del aire cambiante que va soplando
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