Isabel Quintanilla. El marido de la artista dibujando a Antonio López. 1974. (Arrriba, a la derecha, una maqueta de La dama de la fuente) |
Francisco López Hernández. Retrato de Antonio López Garcia. 1974. |
Francisco López Hernández. Retrato de Isabel Quintanilla. 1972 |
La fuente de Paco López en la Plaza del Ayuntamiento de Logroño. |
Mancheta original del periódico municipal logroñés, diseñada por Jesús López-Araquistain a partir de la sugerencia de José Manuel Calzada. Las noticias, frescas y de primera mano. |
Con el paso del tiempo el atractivo se ha mantenido -el creciente brillo, cada vez más dorado, del abrigo de bronce de Belén lo atestigua- y sigue siendo paciente compañía fotogénica de todo el que pasa por allí con cualquier intención. Pero, como de repente, se explicó desde su "casa de acogida" que los caños de la dama arrojaban demasiada agua, y que tal cosa era un despilfarro insostenible, y se le instalaron sendos pulsadores que desvirtuaron el sentido y la justificación de una escultura en la que el agua fluyente y sonante eran tan esenciales como el bronce y la piedra, y que explicaban, en palabras de Moneo y de cualquier buen observador, la belleza de "el arquearse de la espalda de una muchacha cuando bebe en una fuente." A la insaciable bebedora le habían cortado el grifo.
Francisco López Hernández en su estudio. Enero de 2016. Foto de Jaime Villanueva. |
Como las desgracias nunca vienen solas, tan singular espacio fue invadido consecutivamente por un aparcamiento de bicicletas y una placa conmemorativa que, seguramente, merecería otro emplazamiento, y así, aquel marco sutil dentro de lo grandioso en el que jugaban el sol y la sombra con el murmullo del agua y las risas desapareció, enterrado por una serie de decisiones vestidas de eficiencia medioambiental. Como si el disfrute compartido de un espacio singular, sensual y complejo fuera cosa baladí y ajena a la calidad de vida.
Francisco López Hernández. Carmelito dormido. 1971. |
Afortunadamente, hay asuntos en la vida que tienen fácil solución. Otros solo se salvan en el recuerdo.
Un bello homenaje a un artista en verdad discreto, Pachi.
ResponderEliminarÉl se lo merece.
Rosa