jueves, 31 de octubre de 2013

Lou Reed. Fundido a negro

Lou Reed. Portada de Rock n roll animal. Foto: Dalrymple. 1974.

Ha muerto Lou Reed, y los comentarios de los abundantes hagiógrafos más o menos espontáneos son de un baboso que pareciera que, si han conocido sus discos, no hubieran entendido ni aprendido nada de ellos ni del personaje. La misma nata de siempre. Santo súbito.
Los fans son admirables en cualquier circunstancia, pero como comentaristas de la obra que preside su altarcillo particular son tan patéticos los que adoran al diablo como los que adoran a dios.
Y cuanto más de oídas hablen, peor. En fin, ya se les pasará con la edad.
Al equipo de miracomosuena también le gusta Lou Reed. Más el músico que el personaje, a menudo impostado y demasiadas veces impostor.
Traemos tres muestras de sus generosas colaboraciones en proyectos musicales ajenos, en los que demostró criterio y derrochó talento, como solía.
La primera, una versión del One for my baby (and one more for the road), el standard de Harold Harlem y Johnny Mercer que el que fuera su contrabajista de cabecera, Rob Wasserman, incluyó en el disco Duets.


One for my baby (and one more for the road). 1988.


La segunda es una versión perfecta del September song de Kurt Weill, arreglada por Lou para un proyecto cinematográfico del que surgió el disco homónimo supervisado por otro grande, Hal Willner.


September song. 1997.

Y la tercera, una canción tradicional de marineros, Leave her Johnny, de la primera entrega del Rogue´s gallery (Pirate ballads, sea songs & chanteys), producido por Hal Willner y donde se puede escuchar la singular voz de Antony.


Leave her Johnny. 2006.

Gerhard Richter. 28.2.86.

Fade out.

No hay comentarios:

Publicar un comentario