miércoles, 10 de junio de 2015

Jackie Nickerson: trabajo, territorio y explotación

Jackie Nickerson. Terrain. Benjamin y Wilson. 2012.
La fotógrafa Jackie Nickerson se ha dedicado durante años a retratar las condiciones de vida de los trabajadores en las explotaciones agrícolas subsaharianas (Kenia, Malawi, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe), reflejando su estrecha relación con el territorio y los cambios que esa interacción ha producido
Jackie Nickerson. Terrain. David. 2012.
Es una situación de pobreza material y violencia constante, incrementada por el progresivo empeoramiento de la situación que impone el “libre comercio” internacional,
Jackie Nickerson. Terrain. Bryan. 2013.
que se suma al criminal punto de partida del colonialismo, la segregación y la explotación clasista, con los trabajadores prácticamente adscritos a la tierra.
Jackie Nickerson. Terrain. Cephias. 2013.
Esa identidad alienada de seres humanos cosificados, envueltos y ocultos por los frutos del trabajo (plátano, tabaco, hortalizas, verduras) y los utensilios (máquinas, alambres, tuberías y el omnipresente y multiforme plástico) queda atenuada en las fotos de Jackie Nickerson por el reconocimiento de su identificación nominal. Una mínima compensación que refleja su actitud de aprecio personal, de empatía.
Jackie Nickerson. Terrain. Florence. 2013.
El marco referencial, ese "territorio" que da nombre a la serie, se empobrece por el monocultivo y la sequía, se desertiza irremediablemente por la sobreexplotación, y está avocado a convertirse en una inmensa tierra baldía. A pesar de todo, como cualquier otro paisaje, desprende belleza y genera una agria mezcla de misterio y perplejidad.
Jackie Nickerson. Terrain. Arthur. 2012.
Las fotos de los trabajadores, compuestas conforme a los estrictos cánones de la belleza clásica, nos recuerdan el resultado de propuestas estéticas contemporáneas. 
Debajo de la utilería desechable sigue cabiendo la esperanza y un imperecedero afán de justicia.
Jackie Nickerson. Terrain. Innocent. 2013.

1 comentario:

  1. Los volúmenes de las telas parecen pintados por Zurbarán.

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