jueves, 19 de diciembre de 2019

Arriba, en pie

Los epígonos de Vladimir Tatlin y El Lissitzky, mano a mano y sirviendo al pueblo en Logroño,
09 a12.2019. Fotos de F.G.
Distraídos como estamos esta temporada entre belenes, estorninos, comilonas de empresa y alumbrado navideño, ha pasado desapercibida entre los logroñeses la ocupación del espacio público por el constructivismo ruso a través de varios monumentos efímeros que han florecido junto al Museo de La Rioja, dedicados seguramente al progreso en general y a alguna que otra Internacional más o menos improbable.
Y es que esta ciudad es un sinvivir que no deja de darnos sorpresas, zozobras y alegrías.


(Dedicado al camarada José Miguel León, que pilota con criterio y pericia el blog La ciudad visitada). 
Que no decaiga.

3 comentarios:

  1. Me gusta mucho, esperemos que todo termine bien. Salud camaradas.

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  2. Estimado compañero del metal,
    Siempre he pensado que nuestra ciudad podía tener un brillante papel en el constructivismo constructivo.
    Y las imágenes de este miracomosuena dan buena cuenta de ello.
    Es más, si a las tensas líneas de las grúas como flechas lanzadas al cielo y a las densas tramas de los andamios que sujetan lo construído les unes el círculo o la esfera que representa el todo, estaríamos a la cabeza del arte urbano suprematista. Y hete aquí que nos han puesto una en la Plaza del Mercado.
    Más no se puede pedir (o sí).

    Un aprendiz de piloto

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    Respuestas
    1. Seguro que era lo que más necesitábamos, aunque no nos hubiéramos dado cuenta. Menos mal.

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