miércoles, 24 de octubre de 2018

Crustáceos, atavismos y extrema derecha

F.G. Los gritos y el rigor. Collage de imagen y palabras encontradas. 09.2018.
(...) "La democracia y el régimen autoritario pueden ser comparados del modo, nada sutil pero sí agudo, como la vieja biología china establecía la diferencia entre los crustáceos y los vertebrados; los primeros tienen los huesos fuera y la carne dentro, en tanto entre los segundos es al contrario. Toda la fuerza de los primeros está a la vista, la de los segundos no asoma. Y esa diferencia esencial les lleva a conducirse de manera bien diferente; los primeros, con movimientos lentos, limitados y precisos, casi mecánicos, suministrados por juntas, rótulas, bielas y barras de corto alcance; los otros, con el suplemento de un efecto muscular capaz de alterar la tensión superficial para acomodarla al efecto deseado. De los crustáceos -animales ciertamente rigurosos-, sólo unas contadas especies acertaron a abandonar el medio acuático y sordomudo en que se engendraron, para sobrevivir de manera precaria confinados a ciertos desiertos, defendidos por sus pinzas, púas y venenos. Los vertebrados se extendieron por los tres medios, tanto como los insectos. 
F.G. La alternativa. Collage de imagen y palabras encontradas. 09.2018.

Con un cuerpo mal diseñado, por su rigidez externa, para el cambio de medio, el crustáceo, sin embargo, sobrevive. Incapaz de dar un vuelco a su estructura e interiorizar su esqueleto, conduce su evolución en el sentido de procurarse un mayor espesor de sus corazas calcáreas, aun a costa de perder rapidez y flexibilidad de movimientos, y más protuberancia y eficacia de sus apéndices defensivos y combativos. Poco a poco va disminuyendo la relación carne a hueso para petrificarse más y más. Se va inmovilizando y al mismo tiempo se hace longevo, extremadamente longevo y lento. Y como, paradójicamente, se ha hecho carnívoro, a la postre acostumbra a morir de inanición porque son pocos los que se le aproximan. Todo cuerpo, decía Cuvier, no es sino el adecuado soporte de un determinado sistema nervioso; en tanto para unos la evolución del sistema conduce a la creación de un centro neurálgico enormemente complejo y especializado que, atento sobre todo a los fenómenos externos, sabe cursar a sus órganos las órdenes más convenientes en cada momento, para otros se reduce al mecanismo que mueve la coraza y clava las pinzas, llegada la ocasión, en la criatura inexperta y blanda que entra en su radio de acción. Qué duda cabe de que la moral política está en buena medida determinada por la fisiología, y en estos tiempos en que tanto se especula sobre la corrupción y la vuelta a ciertas actitudes autoritarias, no parece que esté de más pensar en la magnitud que cobrarían tales tendencias si el poder volviera a los viejos crustáceos, que tantas veces levantaron sus brazos en alto y tantos gritos de rigor repitieron, o a sus sólo en apariencia vertebrados herederos."

Juan Benet. Los gritos de rigor. El País, 24 de septiembre de 1989.
F.G. La historia interminable. Collage de imagen goyesca y palabras encontradas. 09.2018.
Cuánto cuesta salir del cenagal del fascismo. La misma historia una y otra vez, aquí y en todas partes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario