Reclamo de una carnicería del siglo XVII en Ámsterdam. Foto de F.G.
El día que les llegue su sanmartín (y les llegará, sin duda, porque torres más altas han caído) al cerdo anaranjado y a su rebaño de cabritos aprovechados, babosos aduladores sin escrúpulos, será un día "grande, hermoso, espectacular y maravilloso" para la humanidad. Será un día memorable.
Para comer careta.
ResponderEliminarQue empiecen por caparlo. De cuajo.
ResponderEliminar¿Dónde hay que apuntarse como voluntario? Lo haría gustoso, hasta pagando.
EliminarEl retrato de cuerpo entero le favorece. Refleja una dignidad de la que el ególatra carece.
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