miércoles, 10 de abril de 2024

Caídos del árbol

F.G. La referencia precisa. Collage de objetos encontrados. 03.2024.
(...) "Una vez, viendo un concierto en la televisión, se remontó a los tiempos arcaicos, cuando el futuro hombre bajó del árbol, oteó el horizonte, aprendió a manejar la estaca, comió carne, ensanchó el cerebro y perdió el rabo. «Y ahí lo tenemos ahora, haciendo música.» El mismo que ideó la estaca inventó la batuta. El mismo que comió carne cruda del prójimo y rebañó hasta el hueso, fue el que delicadamente, con extrema y gentil elegancia, se llevó al hombro el violín y trazó con el arco unas notas que, de momento, eran la mejor demostración de que Dios, si existe, es por inspiración del músico y no por su propia omnipotencia. 
F.G. La referencia invertida. Collage de objetos encontrados. 02.2024
«Siempre que oigo música me acuerdo del tronar de las bombas cuando la guerra», decía. «Quien las haya escuchado sabrá que cada bomba tiene su sonido, el que anuncia su llegada y su llegada misma, cada una con su compás, su son y su armonía, y todas a la vez forman un concierto sinfónico que habría que poner junto a los Bach y a los Beethoven para intentar comprender quiénes somos, a qué especie pertenecemos y qué tipo de dioses son los nuestros.» Y concluía: «Bah, dioses y hombres son todos de la misma calaña». (...)

Luis Landero. La última función. Tusquets, 2024.
F.G. Papel de pildopaldo. 01.2023.

No hay comentarios:

Publicar un comentario