y entonces suenan unos pasos y aparecen tres hombres extraños, tres hombres a los que nunca ha visto, tres hombres que no se parecen a ningún hombre que él haya visto nunca, largo tienen el pelo, y larga la barba, y van hacia él con ropas desaliñadas y de muchos colores, y ve que traen las manos llenas de mantas y alfombras y comida y joyas y vino y no sabe él qué no traerán, y al ver al joven dicen que cada noche miran las estrellas intentando descifrar lo que significan, y esta noche han visto algo que nunca antes han visto, algo que nunca volverán a ver, han visto una estrella que empezaba a brillar con mucha más fuerza y claridad que las demás y luego han visto un rayo de luz salir de la estrella, y era una luz como incomprensible, era una luz bella y cálida y para contemplarla, una luz en la que perderse, dicen, y el rayo de luz señalaba un lugar, y entonces supieron, dicen, que esa luz significaba que Dios había enviado a la tierra al Hijo del Hombre, de eso estaban seguros, había sucedido, así que echaron a andar siguiendo la luz de la estrella y llegaron como por milagro al lugar que señalaba la estrella, y ahora están ahí, frente al establo, y la luz de la estrella ilumina el interior del establo, dicen, y ahora quieren ofrecer sus regalos al recién nacido, dicen, y yo pienso que esta luz, justamente esta luz, es la luz en la que pienso para soportar la Nochebuena, y para no tener que pensar en todo lo demás, en lo que tanto me duele pensar, pienso, y entonces pinto, en Nochebuena como cualquier otro día, y en lo que pinto tiene que haber una luz, una luz invisible, pienso ¿y quizá la luz que trato de pintar tenga algo que ver con la luz que salía del niño de aquel establo? ¿y de la estrella? pienso, aunque supongo que no,
y curiosamente es tanto más fácil hacer que los cuadros luzcan cuanto más oscuro está todo, por no decir cuanto más negro está, cuanto más oscuros, cuanto más negros sean los colores, tanto más lucen y tanto mejor veo si un cuadro luce, y cómo de fuerte o de débil luce, y dónde luce, cuando apago todas las demás luces, cuando está todo oscuro como en la noche cerrada, y más sencillo es de ver, claro, cuanta menos luz haya afuera, como ahora en el Adviento, pero también en verano intento cubrir las ventanas para conseguir la mayor oscuridad posible y ver dónde y cómo luce un cuadro, la verdad es que nunca entrego un cuadro hasta que no lo he visto en oscuridad total, porque de alguna manera los ojos se acostumbran a la oscuridad, y veo si el cuadro luce, y dónde, y cómo, y siempre, siempre, es la oscuridad del cuadro lo que más luce, y pienso que quizá por eso Dios está más cerca en la desesperación, en la oscuridad, ahora bien, cómo entra en el cuadro esa luz que claramente pinto, eso no lo sé, y cómo surge, quién lo sabe, pero pienso que es bonito pensar que tal vez surgiera así, que surgiera cuando un bastardo, así lo llaman, nació en un establo un día de invierno, en la misma Nochebuena, y que entonces una estrella dirigió su luz fuerte y clara a la tierra, una luz de Dios, la verdad es que es un bonito pensamiento, pienso, porque la propia palabra Dios dice que Dios existe, pienso, el simple hecho de que tengamos la palabra y el concepto de Dios indica que Dios existe, pienso, en fin, sea como sea eso, al menos es un pensamiento que se deja pensar, también, aunque no sea más que eso, pero lo que sí está claro es que la luz se ve cuando está todo en su punto más oscuro, más negro, es entonces cuando se ve esta luz, así que la oscuridad es luminosa, sí, al menos en mi vida ha sido así, cuando se ha puesto más oscura es cuando se ha mostrado la luz, y entonces la oscuridad ha empezado a lucir, y quizá pase lo mismo con los cuadros que pinto, al menos espero que así sea y he intentado decírselo a Åsleik, pero nunca consigo que Åsleik lo entienda, y por eso ya no le digo nada de esto, porque se limitará a decirme que él, Åsleik, es un impío, se vive y luego se muere, dirá, así es la cosa, ni más ni menos, y no quiere oír una palabra de luces invisibles, justamente eso me dirá Åsleik y por eso no quiero hablarle del tema, se vive y luego se muere, así es la cosa, ni más ni menos, dice Åsleik, y supongo que tendrá razón, pero quizá tampoco sea tan sencillo, porque la vida no hay quien la entienda, y tampoco la muerte, y al mismo tiempo, visto de otra manera y de un modo extraño, tanto la vida como la muerte se pueden entender, si no con el pensamiento, al menos la luz las entiende, digamos, pienso, y la vida, y la pintura, adquieren sentido porque van unidas a una luz así, lo que en realidad hago cuando pinto tiene que ver con esa luz invisible, aunque nadie más lo vea, porque seguro que nadie lo ve, no creo que nadie lo vea, pienso,"(...)
Gary Simmons. Cómo de pronto es ahora. 2023. |
Rico,rico
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