F.G. Santander visto desde la Marina de Cudeyo. Pedreña. 09.2022.
(...) «Un día descubrió que uno de los oficios de Orfeo en su juventud había sido el de entonar la cantinela que daba el ritmo a los remeros. Para Ángela era un descubrimiento de importancia por cuanto le parecía que ponía de relieve una parte, al menos, del secreto del héroe: el barco se desplazaba y los remeros, con el esfuerzo de su músculo, lograban este desplazamiento pero, para que la nave mantuviera el equilibrio y pudiera seguir el rumbo previsto, era imprescindible que la navegación estuviera presidida por el ritmo.»(...)
Rafel Argullol. La razón del mal. Acantilado, 2019.
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