El “instante decisivo”, para el que se lo trabaja.
Como todo.
A veces no es instantáneo, ni tiene por qué ser único.
Suerte, vista... y paciencia. En ese o en cualquier otro orden, según el día.
Dos fotografías seleccionadas por Henri Cartier-Bresson de entre las disparadas en Sevilla en abril de 1933.
Bonito retablillo de miserias
ResponderEliminar