miércoles, 21 de octubre de 2020

la vida que no queremos

F.G. Ábalos. 10.2020.

aprender un idioma es
allanar el terreno para el despegue
ignorantes del futuro entregamos nuestros hijos
a un profesor de inglés dos días en semana
con seis años construyen ya una boca
donde no quepan los padres:
una cortesía ajena
la maleta qué guardar dentro
canciones de amor o cómo
llamarán baby a los hombres en la cama
 
Carlos Catena Cózar. aprender un idioma es (recogido en Los días hábiles. Hiperión, 2019)
F.G. Samaniego. 10.2020.
El libro con el que Carlos Catena Cózar ganó (ex aequo) el Premio de Poesía Hiperión del año pasado es extraordinario porque canta con precisión y emocionada claridad el horizonte vital de una buena parte de esa juventud española que, una y otra vez, tiene que escuchar, como con recochineo, que es la generación mejor formada de nuestra historia y, justo a continuación, para la rematadera, que no consientan en que van a poder vivir como, contra viento y marea, consiguieron llegar a vivir sus padres.
F.G. Samaniego. 10.2020.
El breve poemario desborda de asuntos a primera vista tan poco poéticos, tan prosaicos, como la precariedad laboral, los contratos basura, el trabajo alienante, la humillante dependencia económica, la emigración forzosa, el desarraigo y muchas otras urgentes miserias de los días de labor, que le rompen por dentro, como a sus iguales, generando esa sensación de anticipado fracaso de cualquier expectativa de futuro medianamente halagüeño. Algo tan doloroso, tan paralizante, como insoportable.
F.G. Samaniego. 10.2020.

Junto a la miseria de "los días hábiles" y la amarga tristeza de los amores difíciles, Carlos Catena Cózar hace un decidido elogio del cultivo de los valores de austeridad y sacrificio ligados a la memoria familiar (amenazados, disueltos por las falsas promesas de la vida moderna), del real patriotismo de los expatriados, y dedica una singular importancia a señalar la amenaza irreparable que supone para cada cual la pérdida del propio idioma, el olvido irremediable, definitivo, de las palabras que nombraron una realidad y una forma de vivirla que desaparece. Frente a esa lengua materna (y maternal) los otros idiomas instrumentales, subraya, hieren, puesto que no llenan las necesidades de expresión, empobrecen nuestro mundo propio y son incapaces de establecer una comunicación digna de tal nombre.
F.G. Samaniego. 10.2020.
Por esa perspicacia contracorriente (por señalar esa pedestre voluntad de subordinación, por defenderse de la aceptada colonización idiomática) he elegido este poema entre tantos otros excelentes de Carlos Catena Cózar.
F.G. Ábalos. 10.2020.

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