Cuando, pagada con el dinero de los madrileños, llevaba mis cuentas de Twitter, ya era así: corta, pelma y enredadora. Esos eran sus únicos (dudosos) méritos, y yo, cabal, como perro, le ladraba bastante. Pero como si nada. Se hacía la tonta.
Si a lo que aspira es a ser princesa del pueblo que sepa que ese título está ad-ju-di-ca-do. Así que, lo más lo más, que se postule para heredar al decrépito de Married. Ojito.
Mantra, mantra, que no se te levantra.
ResponderEliminarParece como si se postulara para renovar la letra que escribió Agustín García Calvo para el himno de la Comunidad de Madrid.
ResponderEliminar¡Lo que hemos de ver si no morimos ciegos!
ResponderEliminarApadrine a un despotenciado en facebook: hágase amigo de I.D.A.
ResponderEliminarCuando, pagada con el dinero de los madrileños, llevaba mis cuentas de Twitter, ya era así: corta, pelma y enredadora. Esos eran sus únicos (dudosos) méritos, y yo, cabal, como perro, le ladraba bastante. Pero como si nada. Se hacía la tonta.
ResponderEliminarSi a lo que aspira es a ser princesa del pueblo que sepa que ese título está ad-ju-di-ca-do. Así que, lo más lo más, que se postule para heredar al decrépito de Married. Ojito.
ResponderEliminarA la plaza de tonta del pueblo.
EliminarA esta si que le cuadra lo de Calamidad, y por más de un motivo, y no a mí, que fui ejemplo de prudencia.
ResponderEliminarSeré una pesadilla. Siempre lo he sido.
ResponderEliminarpero mi padre sabía, pero mi padre sabía una catástrofe mayor, y era yo,yo, era yo, yo, era yóoooo....
ResponderEliminarQué cosas tenía mi padre...
Ojo clínico
Las manos sucias.
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