Epílogo
"Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta
lamentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
solo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte."
Ángel González. Epílogo.
Inolvidable.
ResponderEliminarPor aquí, las cosas, más o menos.
ResponderEliminarNo podemos (ni queremos) olvidarte.