La obra maestra desaparecida

Caravaggio. Natividad con San Francisco Y San Lorenzo, (1609)
robada del Oratorio de San Lorenzo en Palermo, en 1969.

Esta hermosa pintura es una réplica bastante fidedigna (hecha a partir de fotografías antiguas) de la que robó hace casi cincuenta años la mafia siciliana (autodenominada "honorable sociedad", ya sabes cómo van estas cosas) de un céntrico oratorio palermitano. Un pesado lienzo de tres metros por dos que fue levantado de su "inaccesible" emplazamiento con precisión y solvencia profesional, como si respondiera a un encargo ejecutado impecablemente por profesionales. Y del cuadro, (como decía Pepe Iglesias, "el zorro"), nunca más se supo.

El Oratorio despojado.

Hasta que empezaron las confesiones de arrepentidos de la Cosa Nostra que señalaban difusas pistas suizas y en Europa oriental en su estrategia defensiva para atraer el interés de los medios de comunicación, agitando el fantasma del viejo lienzo como posible moneda de cambio frente a jueces y policías.
Según las contradictorias (e interesadas) informaciones, la pintura se habría destruido durante el robo al desmontarla del bastidor, o quizá cortado en trozos para su mejor venta en el ávido mercado del tráfico de arte, o probablemente comido por cerdos y ratas en el granero donde se la ocultó.   
Quizá la detención de Matteo Messina Denaro, (alias "Diabolik", para más joder), actual capo de la otrora omnipotente organización criminal, muy venida a menos desde que el juez Giovanni Falcone la afrontó con todo el peso del Estado, resuelva definitivamente el caso y el enigma.

El Oratorio con la réplica instalada.

Mientras tanto, queda abierta esta apasionante historia criminal, un "cuento negro" lleno de enigmas, con sus ladrones, sus complicidades, sus chapuzas, su codicia, sus truculencias y su inagotable fondo de misterio y belleza. Como la propia vida del genial Caravaggio. Como los mejores villancicos.
Feliz Navidad para todos.