José Manuel Ballester. Fundación Juan March. 2018. |
Su atenta mirada captó el oleaje de jabón generado por la máquina limpiadora de la moqueta (un material clásico e inagotable en la vetusta sala), hermoso dibujo aleatorio y efímero sujeto al preciso ritmo de un meticuloso trabajador en las horas previas a la apertura al público.
Al fondo, entre contrapunto y prolongación, los precisos caminos rastrillados en un lejano jardín zen pintados hace décadas por Joan Hernández Pijuan.
Joan Hernández Pijuan. Camins. 1996. |
Dos maestros de la observación ligados para siempre por tan volátil circunstancia en una preciosa fotografía.
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